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hace 1 hora
Los jugadores se plantaron y dijeron basta. Los mismos que el domingo 7 de abril festejaban el título de campeones del mundo hoy empezaron una batalla sobre la conducción de la Confederación Argentina de Fútbol de Salón donde básicamente piden por la renuncia de su presidente Pedro Bonnettini.
La gota que rebalsó el el vaso fue el famoso partido amistoso programado para la selección Argentina frente a un combinado de Esperanza, Santa Fe. Encuentro que se llevó a cabo pero con un equipo "alternativo" y donde ninguno de los doce campeones en Misiones estuvo presente.
Y desde hace varios días, los jugadores decidieron expresarse a través de las redes sociales con la frase "Basta, el futsal es de todos los jugadores", algo que la gente no lograba entender el por qué del mensaje.
El plantel albiceleste, encabezado por su capitán el mendocino Marcelo Mescolatti habló en exclusiva con Futsal de Primera y contó qué es lo que está pasando, cuáles fueron los causas que los llevaron a esta situación que viene desde hace años y que ahora parce tener su punto final.
"Llegó el momento de decir basta. Sufrimos un nuevo destrato los jugadores de la selección y ese partido fue la gota que rebalsó el vaso. Yo estoy en la selección desde el 2007 y siempre pasó lo mismo. Dejamos pasar muchas cosas y con el paso de los años, nos siguen haciendo lo mismo. Siguen jugando con la ilusión de los jugadores con las excusas de que no hay recursos ni presupuestos. Pero todos sabemos del crecimiento que ha tenido el futsal desde ese año y nos damos cuenta de que nos mienten en la cara", arrancó contando el Chelo.
Dada la experiencia de Mescolatti vistiendo la celeste y blanca los reclamos no son económicos y son otros. "Se guardan los recursos y no los vuelcan en la selección y no hablo de dinero para los jugadores. Hablo de condiciones dignas para un deportista como tener un buen colchón para dormir, una buena alimentación, tener ropa, que no te mientan en la cara, que sean directos. Hay un destrato y una falta de respeto para con el jugador y nunca ha cambiado y eso viene porque juegan con las ilusiones de los jugadores".
En estos 13 años años que lleva jugando para la selección al Chelo ni al resto de los deportistas que están o que pasaron por los distintos procesos, nunca se lo escuchó decir nada y tiene un por qué. «A muchos nos ha pasado de tener miedo de hablar y que luego no te vuelvan a convocar y ellos juegan con esa amenaza no solo con nosotros sino también con dirigentes. Hay muchos dirigentes que están a favor de nosotros y de un cambio real por mejorar el fútbol de salón, pero se callan por miedo, por amenazas del presidente de CAFS que se maneja de esa manera. Ha amenazado a jugadores con supuestas sanciones, a los dirigentes con bajadas de líneas y entonces no se animan a hablar".
En pleno Mundial de Misiones, el conflicto se generó con las entradas por jugador para sus respectivos familiares para que puedan ingresar al estadio. «Hemos estado siempre abiertos al diálogo, hemos bajado muchas veces la cabeza para salvar la imagen de la CAFS, siempre a disposición del deporte y soportando injusticias no solo en concentraciones sino también en amistosos y sobre todo durante el mundial. Durante el torneo vivimos situaciones que la gente nunca supo y estuvimos peleando en la tribuna a 40 minutos de que empiece el partido para que dejen entrar a nuestras familias. Nos daban dos entradas por jugador y no cumplieron con eso. Tuvimos que interceder sobre la seguridad del estadio para pedirles que los dejaran pasar. Hubo partidos en que nuestras familias vieron los partidos de pie porque los dejaron entrar a último momento".
Otro planteo que realiza el capitán es sobre la indumentaria. "Tuvimos que pelearnos nosotros para que nos den la ropa y así y todo no nos dieron la indumentaria que nos tenían que dar. Estuvimos todo el Mundial con remeras de paseo que usaron los pibes del Mundial C20 , siendo los locales. Tuvimos que pelear muchas cosas que la gente no lo vio porque decidimos callarnos para cuidad la imagen de la CAFS y siempre a favor del deporte".
El pedido urgente de una nueva dirigencia
Mescolatti es puntual en el pedido de un cambio al frente de CAFS aludiendo a que el modelo implementado por Bonnettini no puede continuar más. «Hay muchos dirigentes en el país muy capaces para estar a cargo de la CAFS, hay muchos que no plantan la bandera porque se sienten solos. Nosotros alzamos la voz. Es momento de que los que tengan ganas de pelear por el deporte se alinien atrás de los jugadores. Queremos un cambio de gestión. No se puede seguir con la gestión de Pedro Bonnettini a cargo de la CAFS. Es momento de que los dirigentes se den cuenta que es el momento de dar el salto para el crecimiento. Queremos un deporte mejor y para eso hay que modificar el modelo de Bonnettini y él no puede seguir más en su cargo".
Y añadió: "Que quede claro que nuestro hartazgo que contra Pedro Bonnettini, que no tiene nada que ver con dirigentes de otras federaciones ni tampoco de FEFUSA. Que muchos de ellos son muy capaces pero están coartados por temor o amenazas que reciben del actual presidente".
Gentileza: Cristian Sosa (Futsal de Primera).
