Con el de hoy, son apenas dos días hábiles los que quedan del Gobierno de Francisco Pérez; sin embargo siguen apareciendo en el Boletín Oficial, como ya ha ocurrido en varios sectores de esta gestión en retirada, mejoras laborales en el Estado para funcionarios y colaboradores directos, es decir, beneficios para los cargos políticos.
Esta vez le tocó al Ministerio de Desarrollo Social y Derechos Humanos -que conduce Cristian Bassin- aparecer en esa publicación oficial con seis decretos consecutivos en el que se corroboran ocho designaciones y seis “ajustes” de categoría.
Entre los nombramientos se destacan la directora de Niñez, Adolescencia y Familia, Patricia Spoliansky; el secretario privado de Bassin, Juan Adrogué; y su jefe de Prensa, Adrián Lira, además de otros asesores. En tanto, entre los ajustes resalta Viviana Guardia, actual directora ministerial de Sistemas.
Las decisiones, consideradas “dentro de la legalidad” por las autoridades del Ministerio, fueron publicadas ayer en el Boletín, con los números correlativos del 1043 al 1049 y tienen la particularidad de haber sido firmados por el gobernador Francisco Pérez y por Bassin todos el mismo día, el 26 de junio pasado, cinco días después de la elección provincial que definió que desde diciembre el Gobierno cambiase de color.
En lo referido a los ajustes, el decreto 1.043 permite que los colaboradores de Bassin Juan Hidalgo, Carina Álvarez, Jorge Llanos y Osvaldo Haudet queden acomodados en mejores clases “de manera interina hasta tanto se concursen los cargos”. Así, Llano pasó de clase 5 a 14 , Hidalgo, de 7 a 14, Álvarez, de 7 a 16 y Haudet, de 13 a 16.
En tanto Viviana Guardia que sigue ostentando una clase 77 -fuera de nivel- por su cargo de directora, se aseguró un mejoramiento en su cargo de planta, a una clase 16. En todos estos casos, se aprobó también un “adicional por mayor dedicación”.
En las designaciones, Spoliansky también logró quedarse en planta, ya que cuando deje de ser la titular de Niñez, donde tiene una clase 77 (también fuera de nivel), pasará a revistar una clase de primer nivel como jefa de División, con clase 14.
Por su lado, el jefe de prensa Adrián Lira y el asesor de gabinete, Ariel Cosentino (ambos con con clase funcionaria 75, tendrán después del 10 de diciembre su lugar en la planta como jefes de departamento, con clases 15 y 16 respectivamente, en tanto que Juan Adrogué, el secretario privado, que hoy reviste clase 72, también tendrá una clase 15 en planta.
Y al igual que el resto, todos tendrán mayor dedicación, lo que ayudará a mejorar sus futuros ingresos.
Igual suerte correrán otros asesores actuales, como Gabriela Herrera Vicente, Adriana Piantini (ambas a clase 15), Marcelo Barbera y Diego Maures (a clase 16) y Patricia Gorri, que mejorará su categoría a una clase 13.
De esta forma, Desarrollo Social se incorporó a la larga lista de acomodos políticos que ya se produjeron en distintas áreas del Gobierno. Entre ellos se puede recordar que en agosto Pérez logró ubicar en puestos estratégicos de planta a colaboradores cercanos, como la ex candidata a diputada nacional por el FpV, Lía Álvarez o Luis Tonelli, ambos en la órbita de la Salud.
La catarata de nombramientos también se observó en setiembre, cuando las designaciones alcanzaron hasta al propio ministro de Transporte, Pablo Rousseau, aunque éste renunció al día siguiente de aparecer en el Boletín oficial su nombramiento.
Incluso hace dos semanas, el gobernador intentó que 5 de sus funcionarios, entre los que estaba el subsecretario de Trabajo, Mauricio Guzmán, fueran nombrados en el Poder Judicial, aunque no logró suerte en ese intento.
En tanto, el ex cura Bassin ensayó ayer una justificación para este nuevo caso. “Esta cartera tiene 370 pases a planta por paritaria y sólo se han concretado 270, además de 50 ajustes”, indicó el funcionario. “Estas designaciones pertenecen a una decisión institucional en el marco de la ley de responsabilidad fiscal”, añadió, sin dar más explicaciones.
Bonafini vino y se peleó por una casa para las Madres
La titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, llegó ayer a Mendoza para recibir las llaves de la casa que tendrá esa organización en nuestra provincia. El espacio por la Memoria, la Verdad y la Justicia funcionará en el Pasaje Zeballos 47, de Ciudad. Pero el lugar no está vacío.
Actualmente lo ocupan integrantes de un coro de adultos mayores que se mostraron preocupados cuando se enteraron de la noticia, ya que no saben si serán desplazados o no del local.
El sitio pertenece al Gobierno provincial (Dirección de Adultos Mayores) y desde hace 8 años se lo da en comodato a un grupo de 40 personas que se encargaron de crear un centro para fomentar las expresiones artísticas y culturales. Se trata del coro de jubilados ‘Coral del Alma’. “Nadie nos avisó.
Nos enteramos ayer a la tarde y ahora no sabemos si vamos a seguir en este lugar que hemos refaccionado nosotros, con nuestros aportes de dinero, donaciones y recaudaciones de bingos y rifa”, contó preocupada la artista Hebe Yacante.
Hebe de Bonafini estuvo acompañada por la representante mendocina de la agrupación, María Domínguez (quien recientemente encontró a su nieta), y por el ministro de Desarrollo Social de la provincia, Cristian Bassin.
Por su parte, Bonafini criticó duramente al presidente electo, Mauricio Macri, y durante el acto protocolar también se hizo referencia a la política de derechos humanos que ha llevado adelante la gestión kirchnerista, un punto que ocasionó momentos de tensión entre los presentes.
Es que Yacante interrumpió las palabras de Domínguez y pidió a las Madres que no transformaran el lugar en un espacio político. Algunos presentes le gritaron “gorila” y ese fue el inicio de una convivencia que ya se perfila complicada. Es que todo hace indicar que la casa deberá ser compartida por todos.
Bonafini se sintió muy ofendida por la “bienvenida” y no quiso explayarse al respecto. Aunque sí habló de Macri.
“No tenemos ninguna expectativa ni ninguna esperanza con Macri. Macri es un empresario y funciona como un empresario. Va a someter a los trabajadores. Los empresarios viven de los trabajadores y se hacen ricos con eso”.
Además, agregó: “No tenemos que permitir que nos saquen las jubilaciones ni los derechos conseguidos. No hay que tener miedo”, declaró más tarde Bonafini al ser consultada por la prensa.
También repitió los dichos de hace unos días, cuando calificó a Macri como un “enemigo peligroso”. Por su parte, Bassin se limitó a decir: “Esto es algo en lo que veníamos trabajando desde hace mucho tiempo”. / Virginia Di Bari