Los organismos de seguridad de los Juegos Olímpicos realizaron esta noche una explosión controlada de una mochila que había quedado abandonada en el estadio Arena Carioca I durante el pasaje entre los partidos de básquetbol Brasil-Croacia y España-Nigeria, el mismo lugar donde desde las 22.30 Argentina enfrentará a Lituania.
Unos segundos antes del pitido inicial del Nigeria-España, cuando los jugadores ya se habían despojado de la ropa de calentamiento para entrar a la pista, en el Carioca 1 se escuchó una tremenda explosión.
Un susto que no inmutó a los protagonistas ni retrasó el comienzo del duelo. La Policía Federal acababa de detonar una mochila sospechosa en las inmediaciones del recinto.
La extrañeza se apoderó de la zona de prensa cuando pareció que el partido se fuera a disputar a puerta cerrada. No había entrado ni un sólo espectador en el inmenso pabellón con capacidad para 15.000 espectadores.
Tampoco había una explicación oficial mientras los jugadores de ambas selecciones continuaban con el calentamiento, con normalidad. Justo antes del comienzo, tras los himnos, se confirmaron las sospechas cuando sonó la fuerte explosión.
El encuentro comenzó y unos minutos después empezaron a entrar los aficionados, que no habían podido acceder porque la mochila sospechosa se encontraba cerca de una de las zonas de acceso, dentro del Parque Olímpico de Barra de Tijuca.
La semana pasada, la Policía Federal también detonó una maleta abandonada en una de las estaciones del sistema de autobús BRT, en el barrio de Tijuca, en la estación de Río Mar.