Objetivo alcanzado. A lo largo de su historia, Rivadavia Básquet siempre fue de menor a mayor.
Desde que ganó el certamen de la B mendocina en forma invicta, luego dejó su sello a nivel provincial y Nacional en la década del '80 y desde al año 2011 que gritó campeón después de 21 años, no deja de ascender escalones: campeón mendocino, campeón Regional, ascenso al Torneo Federal y luego ascenso a la Liga Argentina por mérito deportivo.
Un orgullo para todos los mendocinos lo que se genera en la “capital del básquetbol de Mendoza”, el departamento de Rivadavia.
Y en su segunda temporada en Liga Argentina , el Naranja volvió a demostrar que tiene chapa, jerarquía y sueña en grande. Porque a dos fechas del final de la fase regular, el equipo de Fernando Minelli logró la clasificación a los playoffs de conferencia al vencer en su estadio al histórico Club Ciclista de Juninense por 82-62 con 18 puntos del jugador nacido en Estados Unidos Cameron Coleman (figura del encuentro).
Al quinteto de Minelli aún le restan jugar dos partidos de esta fase, ambos en casa: lunes 8/3 ante Atenas de Carmen Patagones y miércoles 10/3 ante Centro Español de Plottier. Ahora, se viene una semana a puro descanso, recuperar jugadores y comenzar a pensar en los cuartos de final. Rivadavia sueña y cumple.