Tan sólo 7 minutos 50 segundos duró la ilusión del mendocino Jonathan Barros, quien estuvo muy lejos de conquistar el cetro superpluma del preciado cinturón verde del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Yoni Barros cayó por nocaut técnico frente al campeón mundial, el mejicano Miguel Alacrán Berchelt, en el tercer round, luego que el campeón lo enviara a la lona por tercera vez en la pelea (la segunda en el asalto) cuando transcurrían 1'35 del episodio. El árbitro Michael Griffin, no convalidó la caída, ya que el mejicano pisó y empujó a Yoni, pero el ring fue invadido por Pablo Chacón, que retiró a su pupilo diciendo: "Ya está, no va más".
La sorpresa de su pupilo- que deseaba continuar-, el árbitro y la gente. "No te van a pegar al pedo, no te van a pegar al pedo… no estás bien. No estás bien" le decía Chacón a Barros, mientras lo sujetaba contra las cuerdas y su dirigido insistía: "Estoy bien Pablo, estoy bien".
La actitud de Chacón fue lo más correcto en un momento muy crítico de Barros, quien a esa altura de la pelea no tenía respuestas ni se defendía ante un desordenado, pero muy potente Berchelt, quien castigaba desde todos los ángulo.
Yoni no tuvo ningún tipo de posibilidades, no sólo porque no era favorito sino porque la superioridad física del local, se la hizo sentir a los 40 segundos de iniciada la pelea. Además, se lo notó lento y falto de distancia , trató de caminar el ring y tuvo unos segundos de estudios.
Berchelt lo respetó hasta que llegó con una izquierda larga en jab y sacudió el rostro del cuyano. Allí, el campeón se dio cuenta que cada mano que colocaba dañaba a su rival.
El campeón es un boxeador lineal, pero de mano pesada, y en el segundo asalto, lo encontró con un par de golpes de derecha e izquierda a Barros y lo mandó contra las cuerdas. Buscó hacer cintura, esquivó algunos golpes, pero los que llegaron dolieron. Restaban 10 segundos para finalizar el episodio y el mejicano acertó una derecha a la cabeza y una izquierda al rostro que lo dejó en el piso a Yoni, quien miró su rincón como diciendo "pega duro". El árbitro Griffin hizo la cuenta de protección y la campana estiró unos minutos la agonía.
A los 50 segundos del último tramo, el Alacrán llegó con una derecha en cros a la cabeza de Yoni, que cayó por segunda vez. De allí en más no se recuperó y el nocaut se veía venir y el rincón de Yoni lo advirtió.
La categoría superpluma siempre le quedó grande a Yoni, hoy a sus 34 años, se nota aún más.
Fue una chance mundialista que seguro, como el gran boxeador que es, no quiso dejar pasar, no quiso dejar de soñar y está muy bien, pero también hay que reconocer que el tiempo no para, y en estas "Ligas" con soñar ya no alcanza.
Tras la derrota el récord de Yoni quedó en 41-6-1; 22 nocauts. El de Berchelt; 34-1-0;30 nocauts.