Barrio Policial: un sitio para los agentes en El Bermejo

En la zona noreste del Guaymallén, sobre la calle Avellaneda y frente al conocido hotel ex Ejército de los Andes (hoy Savoy Mendoza), ubicamos al barrio Policial, pionero en materia de viviendas en el distrito El Bermejo.

Se trata de un conglomerado de 182 casas construidas a través de la entonces operatoria VEA (Viviendas Económicas Argentinas) del Banco Hipotecario Nacional.

El Círculo de Agentes y Suboficiales de la Policía adquirió los terrenos al promediar la década del '60, y la empresa Antonio Ferro SA se encargó de levantar las unidades habitacionales.

La mayor parte de los adjudicatarios fue personal de la Policía de Mendoza, realidad que fue variando con el paso del tiempo, y ahora hay representantes de distintas ocupaciones y jubilados. La firma Ferro, que hizo varios barrios y la escuela Martín Zapata, permaneció activa hasta 2002.

Entre los primeros habitantes del conglomerado figuran los esposos Ricardo Alberto Céspedes (80) y María Ramona Quiroga (71), subcomisario retirado él y agente ella, afectada a la sastrería que hacía los uniformes de los efectivos.

Ricardo recordó que la obra se inició en 1967 y que la primera entrega de unidades tuvo lugar el 26 de octubre de 1971, con la habilitación de las primeras 3 manzanas del conjunto (K, J e I). Posteriormente se hicieron las restantes cesiones de llaves de los hogares y el conjunto quedó concluido alrededor de 1973, según el recuerdo general.

Osvaldo Delgado (67), ex sargento 1°, es el actual presidente de la unión vecinal. Él y otro grupo de residentes, como Walter Rodríguez, vicepresidente, y Cristina Giménez, secretaria, se hicieron cargo de la entidad en febrero pasado, "con el propósito de reflotar iniciativas que estaban pendientes", explicó el suboficial retirado.
 
Una de las intenciones es mejorar las prestaciones de la planta potabilizadora, que por medio de una perforación y su correspondiente bomba surte el vital líquido a los hogares del perímetro.

Contaron los vecinos que a nivel municipal están gestionando que la administración de Alejandro Abraham realice un imprescindible trabajo: hormigonar las cunetas que se ubican frente al barrio, sobre calle Avellaneda, mejora que remediaría las inundaciones de los domicilios de la parte de adelante del barrio, inconveniente que se reitera cuando llueve medianamente fuerte.

Asimismo se tramita, siempre ante la comuna, la construcción de un muro en la parte posterior del conjunto habitacional, para separar las casas de un descampado muy grande, que en el pasado fue la fértil y floreciente finca Badano, y usurpada la antigua casa patronal.

El baldío hoy es el paso que utilizan personas correctas para llegar a la calle Avellaneda, pero también lo cruzan no pocos amigos de lo ajeno, que han incursionado reiteradamente en los domicilios de los habitantes del Policial. Cerrar ese pasaje parece ser el aporte en seguridad.

Lamentablemente, la pared solicitada impedirá que los chicos que asisten al Centro de Educación Básica de Jóvenes y Adultos "Artistas de Bermejo" puedan practicar deportes en ese campito. Pero, el problema tendría solución porque las actividades de gimnasia y recreativas podrían realizarse en un antiguo playón, ahora desperdiciado, que debería ser reacondicionado y techado, de ser posible. Y está dentro del perímetro barrial.

Ya que hablamos de esta escuela, a la que asisten muchachos y chicas de 14 a 18 años, hay que citar que su sede pertenece a la vecinal, que cedió las instalaciones a la Dirección General de Escuelas (DGE). Aunque el gesto se reconoce en la comunidad, el espacio no alcanza y los cursantes -76 en total- son divididos en dos turnos para poder estudiar.

La directora Amalia Casas y otras educadoras señalaron a Claudia Cortez, la vecina y docente que se esforzó por la constitución de este centro educativo, recorriendo las inmediaciones para conseguir alumnos.

Antes el barrio tuvo una escuela, la 1-586 José Cartellone, que funcionó en unas casillas de la empresa que construyó el complejo habitacional, y que con el tiempo se mudó a un moderno edificio sobre Avellaneda.

El panorama educativo barrial se completa con el jardín maternal "Ojitos dulces", que recibe a niños de 1 a 4 años, pertenecientes a zonas vulnerables del distrito. Un puñado de docentes, con Miriam Anzorena como directora, hacen una gran labor en ese establecimiento.

Vecinos inquietos

Los barrios se caracterizan por tener en su seno gente que se moviliza por los demás. El Policial reconoce esa característica en la persona de Velia Scandura (64), la mamá del dirigente social, periodista y ex concejal Gabriel Conte.

Esta ama de casa trabaja con personas de la tercera edad y también integra una comisión de mujeres que encara diferentes actividades para mejorar los vínculos de los habitantes y promover valores de amistad y solidaridad. A ese grupo se deben la celebración de festejos patrios, como el del 25 de Mayo, con apoyo de la Dirección de Deportes municipal.

Otros pobladores que dieron su testimonio y son orgullosos habitantes del sector visitado, son Juan Carlos Longo, el plomero de la zona; Julio Paiva (66), un ex supervisor de la metalúrgica Pescarmona; el ex gendarme entrerriano Héctor Braun (68), que llegó a tener 16 destinos en la fuerza, pero eligió este rincón de El Bermejo para vivir para siempre allí y criar a sus 4 hijos.