El cuádruple cuádruple femicida Ricardo Barreda, quien hoy murió a los 83 años, residió en el barrio porteño de Belgrano cuando fue excarcelado junto a su pareja Berta "Pochi" André, a quien conoció mientras cumplía su condena en una cárcel platense y convivió con ella hasta que surgieron "problemas de conviviencia" y tuvo que regresar a prisión.
Barreda salió de la Unidad Penal 9 de La Plata donde cumplía su condena a reclusión perpetua por masacrar a su familia en mayo de 2008, cuando fue beneficiado con un arresto domiciliario y se fue a vivir con "Pochi", que era docente, a un departamento de la calle Vidal al 2300, en dicho barrio del norte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Por orden de la justicia, el odontólogo, quien había conocido a André en una visita a la cárcel, siguió con un tratamiento psiquiátrico-psicológico en un centro de salud mental porteño hasta 2012.
Cuando parecía haber rehecho su vida, en 2014, los informes del Patronato de Liberados refirieron "problemas de convivencia" entre Barreda y su novia, por lo que le revocaron el arresto domiciliario y volvió a la cárcel, esta vez a la Unidad Penal de Olmos hasta que encontró un nuevo hogar ya que no pudo regresar con "Pochi".
"Era muy riesgoso sostener en el tiempo la situación del odontólogo y de su pareja", dijo en aquel entonces el juez de Ejecución Penal de La Plata, Raúl Dalto, quien debía controlar el cumplimiento de la pena de Barreda.
El magistrado se basó en una serie de informes psicológicos y socioambientales que revelaron que la convivencia ponía a la mujer y al condenado en "situación de peligro inminente".
Y mientras él fijó luego domicilio en el barrio Los Troncos de El Talar de Pacheco, en el partido de Tigre, su novia falleció en julio de 2015, a los 78 años, por problemas de salud que le habían impedido en el último tramo de su relación con Barreda hacerse cargo de él como en 2008.