En su vuelta a la titularidad tras la lesión fibrilar en el muslo derecho que sufrió a fines de setiembre, Lionel Messi le dio a Barcelona el empate 1 a 1 frente a Milan en el Giuseppe Meazza, en el plato fuerte de la tercera fecha de la fase de grupos de la Liga de Campeones de Europa. Con este punto, el conjunto de Gerardo Martino conserva el liderazgo y el invicto en el Grupo H de la competencia.
En un arranque audaz y efectivo, el conjunto italiano encontró la primera ventaja cuando apenas se habían disputado ocho minutos, aprovechando un error de Javier Mascherano en la última línea. El exjugador de River falló en un rechazo, el brasileño Robinho le ganó a Gerard Piqué, tiró una pared con Kaká, recibió la cesión quirúrgica de su compatriota en el corazón del área y definió rasante y contra el palo derecho de Víctor Valdés.
La ventaja parcial no alteró los planes del conjunto de Massimiliano Allegri, que no se replegó y continuó presionando a un rival que tenía la pelota pero no conseguía generar asociaciones que pusieran en riesgo el arco defendido por Marco Amelia.
Sin embargo, el primer fallo de los locales les costó el empate. Una mala salida permitió que Andrés iniesta habilitara a Messi sobre la derecha. La Pulga encaró en diagonal, aguantó con el cuerpo la carga de Sulley Muntari y la mandó a guardar con un zurdazo imparable. Así, marcó su cuarto gol en esta edición de la Champions y el 63° en su cosecha histórica en este certamen, con lo que se ubica a 8 de Raúl, el máximo goleador del torneo.
De a poco, el Rossonero fue cediendo ante el empuje del Barça, se replegó y así comenzó a jugar al límite. De todas maneras, el conjunto de Gerardo Martino, propietario excluyente del balón, apenas pudo generar un par de aproximaciones más en la etapa, con un balón profundo para Alexis Sánchez que el chileno no pudo aprovechar en el cara a cara con Amelia y un derechazo cruzado de Neymar que besó el palo izquierdo.
La tendencia que se había evidenciado en el último cuarto de hora del primer tiempo se hizo más marcada en el complemento. El juego se instaló entre la mitad de la cancha y el borde del área local, con el balón circulando entre los pies de los futbolistas del equipo catalán y los italianos a la espera de una salida rápida, como la que tuvieron a los 6, cuando Riccardo Montolivo combinó con Muntary, el ghanés buscó el en centro del área a Robinho, pero el brasileño no pudo controlar cuando solo tenía a Valdés como escollo.
La búsqueda prolija y paciente de la visita permitió que se fueran generando grietas en la cerrara zaga del Milan. Primero tuvo la chance de desequilibrar con una asociación entre Messi, Xavi e Iniesta, que terminó con un zurdazo mordido del Cerebro, bien controlado por Amelia. Y a los 24’ “Lio” encontró a Adriano entrando por la izquierda y le puso una pelota perfecta. Pero el brasileño disparó desviado.
En el último cuarto de hora el Milan dejó claro que el punto se había transformado en un negocio nada despreciable. Con diez jugadores plantados en su terreno y Mario Balotelli -que había entrado por Robinho-, resistió los embates hasta el cierre. El empate tampoco fue mal negocio para el Barça, que suma 7 puntos de 9 en juego.