Barcelona rindió homenaje ayer a los 14 fallecidos en los atentados del jueves y viernes, mientras la policía seguía buscando a un fugitivo de la célula yihadista, que llegó a planear “varios” ataques en la capital catalana.
“Si supiese que está en España y supiese el sitio, iríamos a por él”. Pero “no sabemos dónde está”, declaró a la prensa internacional el jefe de la policía catalana, Josep Lluís Trapero, refiriéndose al fugado.
Según la prensa española, se trata del marroquí Younes Abouyaaqoub, de 22 años, quien habría conducido la furgoneta blanca que mató a 13 personas e hirió a unas 120 en las Ramblas de Barcelona. El comandante de los Mossos d'Esquadra no quiso sin embargo confirmarlo.
Según expuso Trapero, los planes iniciales de la célula, compuesta por 12 personas -incluyendo un imán-, se vieron frustrados cuando el miércoles se produjo una explosión accidental en una casa de Alcanar, a 200 km al sur de Barcelona.
“En ese momento se estaban preparando los explosivos para con inminencia hacer uno o varios atentados en la ciudad de Barcelona”, indicó Trapero.
De los doce presuntos miembros conocidos de la célula, cuatro están detenidos, cinco murieron tras perpetrar el ataque de Cambrils (120 km al sur de Barcelona), uno está fugado y otro murió en la casa de Alcanar.
El duodécimo podría haber fallecido también en este accidente, ya que en esa vivienda se encontraron “restos como mínimo de dos personas”, según Trapero. En las últimas horas han crecido las sospechas de que el imán, de 42 años, lideraba la célula.
Por la mañana, Barcelona homenajeó a las víctimas en una solemne ceremonia en la Sagrada Familia, el célebre templo concebido por Antoni Gaudí, al que acudieron unas 1.800 personas.
En la ceremonia, bajo unas fuertes medidas de seguridad que incluyeron el despliegue de francotiradores, participaron el rey Felipe y la reina Letizia de España.
También asistieron el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien por razones de protocolo estaba sentado junto al presidente del Ejecutivo catalán, Carles Puigdemont, mientras que las discrepancias entre ambos han ido en aumento por el proyecto independentista del gobierno autonómico.
“La unión nos hace fuertes, la división nos corroe y nos destruye”, declaró en su homilía el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella.
La capital catalana recuperó parte de la normalidad con el arranque de Liga en el Camp Nou, donde el Barça regaló a su enlutada afición una victoria por 2-0 contra el Betis.
En la grada, la hinchada coreó el lema “No tengo miedo”, y en el césped, Leo Messi y los suyos lucieron brazaletes negros.
Lo que se sabe
Primer ataque: El jueves sobre las 16.50 locales (10.50 argentina), una furgoneta blanca Fiat irrumpió a toda velocidad en el turístico paseo central de Las Ramblas, en el centro de Barcelona, arrollando a la multitud y dejando 13 muertos y unos 120 heridos.
El conductor huyó a pie y permanece prófugo.
Segundo ataque: Unas ocho horas más tarde, después de la medianoche, un Audi A3 ingresó en el paseo marítimo de la localidad costera de Cambrils, a 120 km al sur de Barcelona, y embistió a los peseantes.
Seis civiles y un agente de la policía regional catalana resultaron heridos. Uno de los transeúntes, una mujer española, falleció más tarde.
En el coche se encontraban cinco hombres con cinturones explosivos falsos, un hacha y cuchillos. Todos ellos fueron abatidos por los Mossos d'Esquadra, la policía catalana.
¿Quién esta detrás de los ataques?: Los dos atentados fueron reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que habló de "dos escuadrones de yihadistas" que atacaron a "grupos de cruzados".
Investigación: La policía sospecha que la célula autora de los ataques podría haber estado integrada por 12 personas, en su mayoría marroquíes y, según el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, la célula fue "desarticulada". El grupo preparaba "uno o varios" atentados con bombas en la zona de Barcelona y disponía de 120 garrafas de gas butano, encontradas luego de una explosión la noche del miércoles en una casa de la localidad de Alcanar, 200 km al suroeste de Barcelona.
El Papa pidió "liberar el mundo del terrorismo"
El papa Francisco pidió ayer “liberar el mundo de la deshumana violencia terrorista”, al recordar los atentados de los últimos días en Barcelona, Burkina Faso y Finlandia.
“En nuestro corazón llevamos el dolor por los actos terroristas que, en estos últimos días, han causado numerosas víctimas en Burkina Faso, España y Finlandia”, aseveró el Pontífice en el Ángelus, frente a miles de fieles que lo seguían desde la Plaza San Pedro.
“Rezamos por todos los fallecidos, por los heridos y por sus familias, y suplicamos que el Señor, Dios de misericordia y de paz, libere el mundo de esta deshumana violencia”, agregó, en su cuarta referencia a los ataques reivindicados por el Estado Islámico que el jueves causaron 14 víctimas en la ciudad catalana de Barcelona, entre ellas una argentina.
CC
Identificaron a 3 víctimas entre ellas a un niño
El departamento de Interior del Gobierno regional de Cataluña informó ayer de que ha identificado a tres víctimas más de los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona), entre los que figura un niño de doble nacionalidad australiana y británica.
Con la identificación del pequeño Julian Cadman, de 7 años, son ya trece los fallecidos identificados, de los quince que produjo ese atropello masivo por parte de yihadistas el pasado jueves.
El menor de siete años es la única víctima mortal de esa edad entre las víctimas. Su historia, coincide con lo que vivió Harry Athwal. Este ciudadano británico, de 44 años, estaba en Las Ramblas en el momento del atentado y fue a socorrerlo. “Estaba inconsciente, tenía la pierna doblada y le salía sangre de la cabeza”, explica en el diario británico Metro. El niño era Julián.
CC