Si bien el país y, en consecuencia, la provincia, se encuentran prácticamente paralizados por el aislamiento social preventivo y obligatorio en el marco de la pandemia de Covid-19, los casos de violencia de género no ceden y la mayor preocupación es llegar a las víctimas que, en muchas situaciones, se encuentran pasando la cuarentena junto a sus agresores.
Desde el 1 de abril comenzó a regir en Mendoza el Programa Barbijo Rojo, cuya coordinación está a cargo del Colegio Farmacéutico de Mendoza (COFAM).
La vicepresidenta de la institución, Miriam Bucchiere, es la vocera a nivel local y explica que se trata de "un programa de protección a las víctimas de violencia de género desarrollado en conjunto con la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) y el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación".
Puntualmente, la iniciativa busca asistir a víctimas o personas conocidas que se acerquen a una farmacia y soliciten un 'barbijo rojo'. El pedido también se puede hacer en forma telefónica.
La expresión será la señal del pedido de auxilio que alertará al personal del establecimiento para "activar los procedimientos que establece el protocolo interno desarrollado por el Ministerio, que comienza con una contención y el llamado al 144", indicó la Vicepresidenta.
Desde la línea mencionada personal calificado brindará el asesoramiento adecuado a cada caso. En cuanto a la importancia del programa, Bucchieri remarca que las farmacias son “un eslabón fundamental en la cadena de Salud al estar abiertas en plena cuarentena, en todos los puntos del país, y teniendo en cuenta que siempre hay una de turno”.
Como recién van 15 días de aplicación de la iniciativa, aún no hay datos sobre cuál ha sido el impacto a nivel local. La Vicepresidenta de COFAM explica que por el momento están "llenando las planillas" con la información recabada, y que "aún no hemos tenido denuncias, pero sí sabemos que las personas han estado consultado".
Por otro lado, Silvina Anfuso, titular de la Dirección de Género y Diversidad de Mendoza, brinda otro dato a tener en cuenta: "En este momento estamos sistematizando la información, pero sabemos por lo que nos informan desde las fiscalías que han bajado las denuncias por violencia de género y violencia intrafamiliar".
Esto no significa que hayan disminuido los casos, si no que se está denunciando menos porque la gente no sale. Sin embargo, sí se están registrando consultas en otros organismos, como los municipios, a los que las mujeres han acudido para informarse qué herramientas hay en caso de necesitarlas.
En este sentido, Anfuso destaca que la iniciativa Barbijo Rojo "suma" y demuestra que "cada vez somos más los sectores comprometidos a ayudar de la manera que sea para revertir el flagelo de la violencia de género".
Respecto al accionar del personal farmacéutico, Bucchieri remarca la importancia del protocolo interno desarrollado a nivel nacional, porque "sabemos que las víctimas están en una situación vulnerable y debemos tener mucho cuidado al actuar".