Un ex responsable para Latinoamérica del banco suizo "Safra Sarasin" sostuvo hoy que abrió cuentas por millones de dólares a nombre de sociedades vinculadas a Lázaro Báez y con sus cuatro hijos como beneficiarios, desde junio de 2012.
El banquero Alex Mauro declaró como testigo por videoconferencia desde Suiza y se refirió a reuniones en ese país y en la Argentina con el hijo mayor del detenido empresario, Martín Báez, su abogado Jorge Chueco y su contador Daniel Perez Gadín.
Mauro declaró bajo juramento de verdad desde la sede de la fiscalía suiza ante el Tribunal Oral Federal 4 que juzga a los Báez y otros procesados por lavado de dinero.
El testigo ratificó además que después de abrir una primera cuenta a nombre de la Fundación Kinsky para depositar unos 25 millones de dólares, el entonces contador de Báez, Pérez Gadín, le presentó a otro de los acusados, Fabián Rossi, y éste le pidió abrir otras dos cuentas.
También sostuvo que los beneficiarios de todas las cuentas eran los cuatro hijos del dueño de Austral Construcciones, Martín, Leandro, Melina y Luciana, juzgados ahora junto a su padre.
"El propósito de las cuentas era recibir el dinero de los hijos del señor Báez", declaró.
Los cuatro hijos de Báez, precisó, eran beneficiarios, pero no tenían firma en las cuentas que se abrieron a nombre de distintas sociedades, como "Helvetic Group", "Tindal", enumeró.
El banquero explicó que se utilizó el procedimiento establecido en el banco para clientes considerados de "alto riesgo".
Para la primera cuenta "se hablaba de un importe de 25 millones de dólares, para nosotros en ese tiempo eso sólo ya significaba que se trataba de alto riesgo. El otro riesgo era el sector de actividad, la empresa se dedicaba a la construcción de obras públicas, y por lo tanto con esta actividad necesariamente tenía relación con el sector público".
Sin embargo, aclaró que para esa época Báez no se consideraba "persona políticamente expuesta" en base a la normativa suiza.
Mauro tuvo una primera reunión en Suiza y después viajó a la Argentina para un encuentro en oficinas del contador Pérez Gadín.
En cuanto a Rossi, se abrieron dos cuentas a pedido del ex marido de la vedette Ileana Calabró a nombre de "Marketing Argentina" y "Marketing And Logistic".
Mauro explicó que conoció por recomendación de otro banquero suizo "al señor Chueco, al señor Gadín y al hijo mayor del señor Báez" en una visita que hicieron al país europeo, en la que explicaron "que tenían una estructura patrimonial basada en una fundación panameña, y el nombre de esta estructura era Fundación Kinsky".
Posteriormente, se abrieron otras cuentas, entre ellas, una a nombre de Helvetic Group, siempre vinculadas a los Báez.
La documentación de los hijos para ser puestos como beneficiarios le fue entregada por Chueco o Pérez Gadin, dijo.
Mauro declaró bajo juramento de verdad, asistido por los fiscales suizos, en francés y con traducción simultánea al español, y respondió preguntas del fiscal de juicio, Abel Córdoba, desde la sala de audiencias de los tribunales de Comodoro Py 2002.
Antes hubo un largo trámite en el que se le informaron sus derechos y fue asesorado por seis funcionarios suizos que lo acompañaron en toda la audiencia.
El juicio oral a Lázaro Báez, sus cuatro hijos, Chueco, Pérez Gadín, Rossi y los demás procesados por lavado de activos con fondos que según la acusación provinieron de delitos con la obra pública en Santa Cruz, entró en su etapa final.
Los jueces Néstor Costabel, Gabriela López Iñiguez y Adriana Pallioti escucharon este testimonio mientras concluyen la toma de declaraciones indagatorias a los acusados.
Para esta jornada otra vez se esperaba que declare Báez, pero el detenido empresario no fue trasladado de la cárcel y pidió una nueva postergación.