Una banda de narcotraficantes que operaba en Argentina y Chile fue desarticulada tras investigaciones realizadas en ambos países. La droga llegaba a Mendoza proveniente de las provincias del norte. En Luján detuvieron a un padre y sus dos hijos, que eran los encargados de acopiar la droga en nuestra provincia.
Hace tres meses, la posibilidad de capturar a una gavilla que enviaba cantidades de marihuana desde Mendoza hacia Chile encendió la alarma en la frontera. Eso desencadenó una investigación conjunta entre efectivos locales de la división de Lucha contra el narcotráfico y sus pares chilenos de Investigaciones más el apoyo de la Región Aduanera Mendoza. "Fue una investigación compleja en la que se unieron todos los cabos", dijeron policías locales.
El primer paso para la detención masiva se dio el martes, cuando se incautaron 464 kilos de marihuana prensada de origen paraguayo. El cargamento ingresó oculto -se supone que en un camión de carga- y para cuando los pesquisas tuvieron la confirmación de que sus compradores lo habían recibido, realizaron cinco allanamientos en casas de la zona de Los Andes, Chile. "Si se incautaba la marihuana en la ruta se iba a detener sólo al conductor. Pero si se esperaba a que el cargamento fuera entregado, se lograría desarticular la banda", comentaron las fuentes.
Simultáneamente en Mendoza se hicieron dos allanamientos: uno en una casa de la manzana "G" del barrio La Gloria de Godoy Cruz y el restante en una vivienda de calle Evans de Luján de Cuyo.
Gavilla numerosa
Las medidas originaron la detención de quince personas, todos sospechados de ser miembros activos de la banda, en la que desempeñaban diferentes roles.
En Luján se allanó una casa de familia donde se detuvo a un padre y sus dos hijos identificados como José Elías E. (55), Santiago E. (31) y Matías E. (33 ). Estos tenían antecedentes por estafas y amenazas pero no por delitos de narcotráfico, dijeron las fuentes.
Simultáneamente cayó el boliviano Jesús Kinihiro (41), quien fue detenido mientras caminaba por Videla Correa y San Martín de Capital.
Padre e hijo eran los encargados de realizar el acopio en nuestra provincia; en tanto el boliviano estaba a cargo de traer la marihuana desde las provincias del norte.
Además de las detenciones se secuestró una Peugeot Partner y una Chevrolet Meriva (ambas con patentes argentinas), que se sospecha eran usadas para realizar parte de los traslados en Mendoza. Junto con esto se encontraron 28 celulares y documentación relacionada con los traslados.
En tanto, en Chile hubo once detenciones: se trata de siete hombres y tres mujeres cuyas edades iban desde los 26 a 51 años. Entre ellos se destaca Sebastián C. (27), quien era el encargado de la coordinación y recepción de la sustancia. El resto cumplió funciones de transporte, custodia y distribución en el vecino país.
A ellos se les decomisó un taxi, un auto Kia, un utilitario Fiorino y una camioneta Mitsubishi, todos con patente chilena. En una de las casas, además, se halló un kilo más de marihuana, 83 gramos de cocaína y elementos para la venta del estupefaciente: balanzas, celulares y cinco bidones de ácido muriático.
Actuó el juez federal Walter Bento y la Secretaría Penal "D" a cargo de Claudia Nofal, junto con el fiscal de Los Andes, Chile, Ricardo Reynoso.