Como la nueva norma del Banco Central salió el jueves a la noche, en los bancos el viernes suspendieron los giros al exterior de importadores y estuvieron trabajando todo el fin de semana para adaptar los sistemas.
Sin embargo, ayer a la mañana varias entidades siguieron adaptándose a la normativa: algunas lo pudieron solucionar al mediodía recién, otras a la tarde y otras esperan hacerlo recién hoy.
Según cuentan los banqueros, la parte de cambio de moneda extranjera para personas físicas fue mucho más fácil adaptar que la de comercio exterior, ya que se debía consultar si habían hecho operaciones de títulos en forma previa.
“Los bancos son solidarios responsables con los importadores, entonces se deben cuidar mucho”, alerta Rubén García, presidente de la Cámara de Importadores de la República Argentina.
“Nosotros estuvimos 24 horas sin operar en pago de importaciones hasta que adaptamos la documentación y los sistemas para realizar estos pagos”, confiesa el directivo de uno de los grandes bancos nacionales.
“La normativa salió el jueves de noche, el viernes al mediodía hicimos una reunión sobre interpretación de la norma, ya que era imposible adaptarla entre gallos y medianoche. Son temas complejos que no podés salir sin estar seguro de que está bien adaptado el sistema, porque puede llegar a generar un problema cambiario tanto por parte del banco como del cliente”, subrayaron en uno de los bancos extranjeros con más market share del sistema.
“Está complicado girar. Se pusieron muy meticulosos en el Central con la nueva normativa de Comex y desde el jueves que ninguna empresa está pudiendo hacer giros. Estamos reacomodando toda la operatoria porque cambiaron muchas cosas, entonces por ahora suspendimos la operatoria por lo menos por hoy. En mi cartera tengo una empresa de cosméticos que han sacado una autorización para meterlo como excepción para salud (y está trabada), después de plásticos, instrumentos musicales y pisos, entre otras”, revela un ejecutivo de un banco extranjero.
“Estas trabas a las importaciones vislumbran un lado positivo al intentar fomentar el desarrollo de la industria nacional a través del conocido mecanismo de sustitución de importaciones, que busca generar superávit comercial , que en plena época de los 50 se implementó con el desarrollismo. El problema es que existen muchos componentes que no se producen en el país, y son necesarios para la fabricación de ciento de productos. Por ejemplo, si bien hay celulares ensamblados en Tierra del Fuego, sus componentes, mayormente, son de procedencia extranjera. Es un tema que requiere un equilibrio justo, para no perjudicar a importadores, y tampoco lógicamente a productores locales”, comenta Hernán Schvarz, fundador de la consultora ETR.
El tema es que ya se están produciendo aumento de precios ante esta situación y suspensiones en la venta de productos, donde directamente los importadores de productos de electrónica, de computación y demás importados no tienen precio.