Como los mercados suelen anticiparse a los hechos, lo mismo hacen los bancos, que vienen escuchando a los principales laderos económicos de Alberto Fernández decir que quieren una baja de tasas.
El Nación, que es el que mueve la aguja, porque lo que hace luego es imitado por las demás entidades, redujo la tasa del 46 al 44% por los plazos fijos online, por lo que dejó de ser el banco que mejor paga.
Lo pasaron el CMF, que paga 46%, y luego un pelotón que da 45%, entre los que están el Ciudad, Hipotecario, Mariva y Piano, aunque como la reducción de tasa del Nación acaba de producirse, es posible que en los próximos días estas entidades lo sigan.
Luego viene el BBVA con 42%, Provincia con 41,5%, Galicia, Credicoop, ICBC y Santander con 41%, HSBC con 40% y Macro con 35,5%.
En el promedio que realiza el Banco Central por depósitos de hasta $ 100.000, la tasa cayó al 41,4%, contra un máximo del 56,2% que registraban hace tan sólo dos meses.
Además, lo que está ocurriendo es que las entidades tienen una curva invertida de tasas: en lugar de pagar más por depósitos a largo plazo, pagan menos, porque son conscientes de la baja de tasas que se viene. El Nación, por ejemplo, paga 30,5% por plazos fijos a 365 días, contra 44% que paga a 30 días.
Los bancos no tienen incentivo para tomar pesos porque simplemente no tienen dónde colocarlos. Antes pagaban plazo fijo, se deban vuelta y colocaban Leliq. Ahora, más por temor a un reperfilamiento, colocan cada vez menos. También la política de encaje los limita.
A su vez, el cepo al dólar hace bajar la tasa de referencia, que es la Leliq. Esa baja de tasa, sumado a los cambios en la política de encaje, reduce el spread, lo cual termina en una baja de la tasa pasiva.
Los que volvieron a crecer fueron los depósitos UVA del sector privado, que son a un mínimo de 90 días, pero pagan la inflación más un plus. En el último mes crecieron casi 20%, al pasar de $ 15.849 millones el 4 de noviembre a $ 18.573 millones el 4 de este mes, última cifra disponible en la web del BCRA.