El mes pasado los bancos llegaban a pagar 2% por los depósitos de más de u$s 1 millón. Pero ahora esa tasa cayó al 0,8%, según el relevamiento diario que hace el Banco Central (BCRA). Además, los depósitos en moneda extranjera siguen en descenso, al pasar de u$s 19.448 millones el 30 de diciembre a u$s 18.171 millones hoy, lo que significa u$s 1277 millones menos.
Si bien es cierto que el incremento para fin de año se da siempre para evitar pagar el impuesto a bienes personales, ya que las cajas de ahorro y plazos fijos en dólares están exentas, también lo es que una vez que reabran los bancos el mes que viene en la City estiman que seguirán cayendo.
De hecho, los depósitos del sector privado habían aumentado u$s 1543 millones entre el 13 de diciembre y el último día hábil de 2019, por lo que aún quedarían al menos casi u$s 300 millones más por fugarse. "Además, hay ahorristas que con todo este nuevo escenario se empiezan a asustar y pueden optar por sacar los dólares del banco o transferirlos a cuentas a su nombre que tengan en el exterior", adelanta Mariano Sardáns, CEO de FDI.
"Cada vez nos sobra más liquidez en dólares, porque caen más los créditos que los depósitos. Los clientes no quieren tomar deuda en dólares (nosotros queremos colocar). No pasa nada con los depósitos: subieron en diciembre por impuestos, y luego, esencialmente, bajó lo que subió. No pasa nada ahí. Claro; ahora pasa todo en todas las cosas. Pero no aparece el mundo dólar", trata de suavizar el director financiero de uno de los bancos extranjeros con más market share.
"Creo que un default ante un fracaso en la negociación del Gobierno con los tenedores de deuda podría gatillar una nueva salida de depósitos en dólares, pero los bancos tenemos ratios altos de liquidez, más del 65%", se sincera, por su parte, el CFO de otra de las grandes entidades del sistema.
"Me parece que ningún banco quiere tomar depósitos y quedar en el medio del depositante y los créditos. No es un negocio que se quiera incentivar. Quizás podés tener a quién prestarle, pero no tiene sentido el riesgo en este contexto", coincide un tercer banquero consultado.
Agrega que es probable que la devaluación se acelere, en línea con los emergentes, pues la Argentina está atrasado con respecto a Brasil y a América latina en general.
"El real se devaluó un 27% de enero a hoy y el peso argentino un 6%. Pero igual ahora va a haber poca oferta de pesos porque no hay generación y todos quemando ahorro que en general se mantiene en divisas, por lo que no veo que el dólar vaya a estar muy presionado en las próximas semanas", estima Daniela Wechselblatt, titular de DW Global Investments.
Incluso, hasta la semana pasada la emisión estaba siendo esterilizada y la base monetaria estaba siendo menos que la inflación si lo media desde diciembre 2019.
Ante este escenario, se disparó la demanda por cajas de seguridad, al punto que hay lista de espera. Para los bancos, se trata de un servicio súper rentable. "Los clientes te lloran por el costo de mantenimiento de la cuenta corriente o de la tarjeta de crédito, pero no por la de la caja de seguridad", advierte el ex presidente de un banco.