El 6 de diciembre pasado, AgroVoz informaba sobre la crisis de deuda que jaqueaba al gigante cerealero santafesino, Vicentin SAIC. Se indicaba, entonces, la imposibilidad declarada por la empresa para hacer frente "a vencimientos que llegarían a 900 millones de dólares con bancos locales y extranjeros y 21 mil millones de pesos con productores agropecuarios". Ayer, en diálogo con este medio, Claudio Lozano, integrante del nuevo directorio del Banco Nación, dijo que descree "de la incapacidad de pago" de Vicentin y avisó que se recurrirá a todos los medios posibles para recuperar los casi 19 mil millones de pesos que le debe la cerealera al principal banco público del país.
"Estamos ante el accionar fraudulento de un grupo económico muy importante, que actuó con el consentimiento de las anteriores autoridades del Banco Nación y del gobierno de Cambiemos", dijo Lozano, en charla con este medio.
Según Lozano, la entidad crediticia "le bajó la calificación a la empresa, para cubrir las previsiones" de la entidad, y dijo que como Vicentin también tiene deudas con el Banco Provincia de Buenos Aires (1.600 millones de pesos de deuda) y la AFIP, se buscará "tener una estrategia común entre los organismos públicos".
Al indicar la "responsabilidad" que, de acuerdo a Lozano, le cabe al gobierno de Mauricio Macri en la decisión del Banco Nación de continuar pre-financiando las exportaciones del grupo Vicentin, señaló: "el holding, por medio de tres de sus empresas, fue el principal aportante de la campaña de Cambiemos (unos 13,5 millones de pesos); dejó de pagar sus compromisos después de las PASO" de agosto pasado, agregó.
Después de las primarias, y ya iniciado el proceso de incumplimiento de compromisos de parte de la empresa, el Banco Nación continuó "pre-financiando" las exportaciones, "pasando los límites fijados por el ente regulador, que es el Banco Central", dijo Lozano. Los 300 millones de dólares (más de 18 mil millones de pesos con un dólar a 60 pesos) superan la normativa internacional de Basilea II: ese monto alcanza el 20 por ciento del patrimonio del Banco Nación.
El grupo Vicentin tenía calificación 1 (indica la solvencia de la empresa) en el Banco Nación y hace pocos días el nuevo directorio bajó esa calificación a 4.
El grupo Vicentin, con empresas desplegadas no solo a nivel local, sino también en Uruguay, Paraguay, Chile y España ("La visión y la pasión puesta en el porvenir", dice en el sitio web institucional) ocupaba el puesto 19 entre las principales empresas argentinas en 2015; el año pasado se ubicó sexta en ese ranking.
No obstante la importancia y peso económicos de Vicentin, trascendió que los préstamos del Banco Nación fueron otorgados "sin garantías". El banco abrió un sumario interno para establecer las responsabilidades en el otorgamiento de los créditos en cuestión.
El 3 de enero pasado, la agencia de noticias Bloomberg publicó que el nuevo presidente del Banco Nación, Eduardo Hecker, sucesor en el cargo de Javier González Fraga, estuvo con reunido con Alberto Padoan, uno de los principales directivos de Vicentin. El banco expresó su decisión de cobrar la deuda. En el Nación insisten en que el grupo tiene muchos activos como para "defaultear".
Ayer, el diario La Nación publicó que Vicentin anunciará "en el plazo más corto posible" un plan para afrontar la cesación de pagos anunciada en diciembre pasado, que perjudica a numerosos proveedores y pequeños productores.