Luego de dos postergaciones obligadas, producto de la lluvia, el partido pendiente por la séptima fecha entre Banco Mendoza y Leonardo Murialdo no arrojó mayores cambios en la clasificación del Apertura masculino de hockey sobre patines. Un empate (4 a 4), que a horas de su décima rueda, sostiene a Petroleros como único puntero de la general.
Las expectativas del juego habían crecido con el transcurso de los días, de las semanas; una victoria habría provocado un sismo en el clasificador. No solo por parte de los integrantes de ambas escuadras, sino también por los que pelean por la corona o una (de las cuatro plazas) para disputar la Liga Nacional A-1.
Así, el jueves por la noche en la pista de Chacras terminaron todos los misterios. A cielo abierto, los Avispones y Canarios se repartieron un tiempo cada uno para firmar (con dos planteos tácticos muy disímiles) un esforzado empate en cuatro goles.
“Queríamos ganar. Lastima que nos quedamos sin piernas en el segundo tiempo... hace dos semanas que no podemos entrenar por la lluvia y el clima”, sostuvo luego del partido el capitán, del equipo anfitrión, Juan Arlandi. Banco durante el primer tiempo había impuesto -con su juego frontal- no sólo una ventaja en el marcador, sino también un dominio psicológico sobre el quinteto de Murialdo, que de la mano de Pablo Sáez circundan el área local intentando posicionándose para un disparo que le llegó incómodo.
Pero, la cuenta que habían construido los hermanos Exequiel (2) y Julián Tamborindegui, y Juan Arlandi, se desplomó en el complemento. Julián, goleador del torneo, tuvo la chance de incrementar la diferencia desde el punto de penal, a los 5’, pero su remate se fue desviado sobre el travesaño; con el respiro Murialdo (que estaba 4 a 2 abajo) se aventuró al empate.
Intentaron ser más directos que en el primer tiempo, y acortar el tiempo de posesión, aprovechando el desgaste físico de los locales, a los tantos de Joaquín Vargas (PT) y Pablo Sáez (ST), se sumaron los de Vargas (nuevamente) y Fernando Urtubey.