El tiempo de espera terminó, en el Este, y el Campeonato Apertura de hockey sobre patines coronó a su nuevo monarca, porque anoche Banco Mendoza derrotó a Bernardino Rivadavia (8 a 4) y sacó una luz de ventaja en la general para quedar dos puntos por sobre Leonardo Murialdo y Petroleros, sus escoltas.
Con las 33 unidades que se embolsó, a lo largo de los 14 partidos disputados en la única rueda del torneo, el elenco dirigido por Diego Coro también garantizó el primer lugar en la clasificación local para la formación de las zonas en la presente edición de la Liga Nacional A-1; torneo que arrancará en julio.
Anoche, en la Bodeguita, Godoy Cruz y Andes Talleres intentaban sellar su destino liguero. Tal como ocurrió en el Luis Menotti Pescarmona, con Maipú/Giol frente a Impsa B. Esta noche, a las 22, Andes Talleres B recibirá la visita de Impsa completando la 15 jornada; mientras que en el Este, La Colonia y Palmira será reprogramado.
Un toque de dramatismo
Banco Mendoza, al igual que en 2008, cuando logró su primer titulo local sufrió un poco en la definición. Esta vez, el Xeneize venció muy cara la derrota en el Este y fue más que un digno rival.
La consigna de Rivadavia era simple: “Muchachos, hay que estar concentrados, que ellos no canten victoria antes de tiempo”, señaló el técnico Mario Mila, pero la consigna duró apenas dos minutos porque el delantero Julián Tamborindegui (la figura del partido) abrió el marcador y el experimentado Exequiel Tamborindegui aumentó la cuenta un minuto después.
Fue un baldazo de agua para el dueño de casa, que de la mano del capitán Alberto Pippi fue entrando en parido y supo complicar a Banco con reiteradas situaciones de peligro. Al promediar el primer tiempo, en un partido de ida y vuelta, relucían las figuras de Sebastián Carbonero, en el arco local, y Enrique Cruz, visitante.
La inflexión del Xeneize llegó a los 22’, cuando Eduardo Espín (con un gol de antología) dejó al dueño de casa 1-3, de cara al descanso. En el complemento, la dinámica del anfitrión cambió, Rivadavia ganó una tónica diferente y a los 2’, de penal, Pippi achicó cuentas y comenzó a preocupar al Banco de Diego Coro.
El momento clave fue la los 17’ porque en el lapso de 30 segundos, con tantos de Arlandi y Tamborindegui los de Chacras lograron su despegue.