De las sombras a las luces y los flashes. De los interrogantes a un momento de esplendor con hat- trick incluido. Y todo en tan poco tiempo...
Es la rica historia de Jaime Ayoví con la camiseta tombina, versión segundo semestre del 2016.
Y es que la nueva temporada futbolística no arrancó bien para el ecuatoriano (fue citado nuevamente para las fechas de Eliminatorias).
Venía de una expulsión en el clásico cuyano que dejó mucha polémica, y después el malestar se profundizó con su llegada tarde a la pretemporada.
El moreno se sentó a hablar cara a cara con Sebastián Méndez, marcaron sus puntos, sus prioridades, y a partir de ahí las cosas fueron cambiando para mejor.
El Gallego lo esperó y tras cumplir con tres fechas de suspensión, le devolvió su lugar en el elenco titular. Y no se equivocó.
Hoy La Yoya reconoce tamaña confianza con grandes actuaciones y goles. Además, no le tembló el pulso para respaldar públicamente al entrenador cuando se hablaba de una posible salida.
El atacante pasó de las dudas a convertirse en el as de espadas del Expreso, y más con el Morro García, su socio ideal, sentado en el banco de suplentes.
Jaime sabe que es clave para el equipo y no le pesa la mochila. Tiene la jerarquía necesaria para mostrarle el camino a sus compañeros.
Se le viene la Copa Libertadores, pero si continúa en este nivel, seguramente llegará más de una oferta para buscar otro rumbo.
Puntos individuales que van creciendo
El cómodo triunfo ante Aldosivi no sólo dejó una mejor versión del equipo (especialmente en la segunda etapa) desde el plano colectivo, también quedó expuesto el rendimiento positivo de algunos futbolistas.
Tras varios encuentros donde mostró demasiadas falencias, Pablo Alvarado levantó considerablemente su trabajo basado en la firmeza y la capacidad para anticipar las jugadas.
Otro que tuvo su mejor versión desde que viste la camiseta de Godoy Cruz es Marcelo Benítez, con mucha aplicación en la marca y resultando fundamental cuando pasó al ataque. Metió una gran asistencia-centro en el primer gol convertido por Jaime Ayoví.
Con respecto a Maximiliano Correa, el volante central evidenció mayor criterio ante Belgrano y el pasado domingo ratificó su buena tarea.
Con continuidad se va acomodando en la mitad y va creciendo en su juego.
Si hay alguien que le está dando mucho aire al equipo es Ángel González, que desde el momento que el Gallego le brindó la titularidad, no lo defraudó. Es fundamental con sus corridas y aprovecha bien los espacios.