El equipo de balonmano femenino del Club Mendoza de Regatas, ganador del Apertura, ratificó su condición de favorito en una final mano a mano con su rival histórico, Universidad, al que venció 31-30 en el torneo Clausura.
Si bien hubo un cambio de técnico (Christian Stharinger en la primera parte del año y en el Clausura con Manuel Avallone) la línea triunfal no se terminó, por lo que siguen las vueltas olímpicas en el club del Parque.
Pero para repasar la senda arrolladora de la chicas hay que remontarse al 2013, cuando se quedaron con el Torneo Vendimia, el Apertura y el Regional de Clubes. Y en 2014 se adueñaron de los dos torneos locales, los cuales se defendieron con creces en el presente año. Aunque lo más sobresaliente de su 2015 soñado fue que lograron algo inédito para el interior del país y por supuesto, para Mendoza: el tercer puesto en un Nacional de Clubes.
El elenco campeón dialogó con Más Deportes sobre su balance y lo que vendrá para 2016, coincidiendo que "lo fácil es llegar a las etapas decisivas, pero lo difícil es repetir el éxito".
“En el Apertura que se realizó en agosto, se ganó la final al club Universidad por una diferencia de 6 u 8 goles. El eterno rival. Fuimos al Nacional A, donde conseguimos el tercer puesto, en el cual fue la primera vez que un equipo del interior tiene ese logro en el handball femenino. El Nacional tiene a los mejores 8 de cada país. La única forma de llegar a esa instancia es ganar los torneos locales o ganando el primero y la final del año. Es el más importante como instituciones. La final que logramos hace pocos días fue con resultado de un gol en la final y llegando al suplementario”, abrió el diálogo sobre este excelente año regatense su técnico, Manuel Avallone
-¿Hubo algún altibajo entre la dirección técnica entre Christian y Manuel? ¿Sintieron la diferencia?
-Analía Stahringer: el grupo le puso actitud al cambio, nos supimos adaptar bien y pusimos mucha predisposición, bancarse muchas cosas. Los altibajos fueron en realidad las lesiones. La exigencia siempre ha sido igual.
-Rocío Squizziato: Fue de repente el cambio de técnico, fue chocante. Teníamos una mentalidad de alcanzar los mejores puestos a nivel nacional. Pero no se notó la diferencia.
-¿Cuál fue la clave del éxito en estos logros? ¿Qué sensaciones les dejó?
-Romina Morcos : El entrenamiento fue la llave del éxito, entrenamos más que los otros equipos. Nuestra meta es estar en el mismo nivel que Buenos Aires. Eso nos marca una diferencia. Junto con la Universidad estamos escalones más arriba con respecto a los restantes conjuntos. Y le damos importancia al torneo local porque es clasificatorio para llegar a participar ante los mejores del país.
-¿Cuál fue el partido bisagra en que se dieron cuenta que podían llegar al objetivo?
-Carolina Vidal: La diferencia fue en el encuentro con Cideco, que es el mejor de Buenos Aires y le pudimos ganar por el tercer puesto. A veces, lo que nos falla es la regularidad, al no tener ese ritmo de gol a gol acá. En el segundo tiempo fallábamos los tiros decisivos. Con Universidad a nivel local, es el único que pudimos jugar de gol a gol.
-Avallone: Son dos horas, cuatro días a la semana. Un montón de responsabilidades, las chicas estudian, tienen sus cosas. Hay una responsabilidad que trabajaban con Eduardo, con Chachi. Me atrevería a decir que entrenamos mucho más que Buenos Aires, la competencia que tienen está organizada y es acérrima con respecto a Mendoza. Son bastante parejos entre sí.
-Stahringer: Lo que nos han dejado los resultados es una satisfacción de decir: "No estamos haciendo las cosas mal para lo que queremos lograr".
-A mayor esfuerzo, mejores objetivos.
-Avallone: Lo que queremos tratar es generar más competencia, viajar un mes a Buenos Aires o a Chile. Tenemos jugadores de calibre, que van desde los 18 a los 27 años. Están adaptadas para jugar una final. La gente que entró a los partidos, resuelve las cosas y no especulan. Han adquirido un nivel de confianza y jugamos a lo que nosotros planteamos. Evidentemente, resolvemos las situaciones. Son méritos que no se logran todos los días.
-¿Qué aspectos hacen falta pulir para tener el mismo nivel que Buenos Aires?
-Vidal: con respecto a la competencia, una buena organización. Somos apenas 4 equipos y en Buenos Aires son 30, con las inferiores que vienen creciendo. Lo que falta es organización y actitud.
-¿Qué problemas les surgió en lo competitivo?
-Stahringer: El año pasado fuimos invictas. Pero este año no, ya que no nos presentamos en dos partidos. Uno en el Apertura y otro en el Clausura, debido a inconvenientes en la organización. La final del Apertura la jugamos un miércoles. El problema es que no hay regularidad en la competencia. Pasamos cinco meses sin competir y en un mes jugamos todos los partidos. Nos pusieron la final, que se venía postergando mes y medio. Un viernes nos pusieron el primer partido del Clausura, el domingo jugábamos la segunda fecha del certamen en Tupungato y al día siguiente viajábamos para el Nacional, el cual nos habíamos preparado todo el año. Por lo que al final, desistimos de disputar la segunda jornada del campeonato local en Mendoza. No nos pareció prudente ir a jugar. En el Apertura nos pasó algo parecido al no presentar los certificados médicos.
-¿Qué les dejó este 2015?
-Stahringer: Fue un año positivo, el equipo puede superar muchas adversidades y que es el equipo más allá de todo. El hecho de que se haya ido el técnico que teníamos costó asimilarlo pero al final fue positivo. Para algunas era la primera vez que se cambiaba de entrenador. No fue fácil, pero prevaleció el grupo humano. La entrada de las más chicas fue fundamental.
-¿Qué objetivos tienen para el 2016?
-Avallone: El primero es mantenerse en la situación a la que hemos llegado, mantener lo logrado. El Nacional de Clubes sería lo importante. En este año perdimos ese certamen con Luján en la primera fase y la semi con Ferro, que tienen cuatro jugadoras de selección, por lo que hay una diferencia. El otro objetivo es encontrar una competencia similar al Nacional, si llegamos a tener buenas actuaciones no tengo duda de que podemos estar en lo mejor. Por la capacidad de jugadoras que hay, vamos a lograr lo que merezcamos. Además de lo económico, que es fundamental.
-¿Cómo encontraste el vestuario, al haber cambio de técnico?
-Avallone: Con ellas había trabajado anteriormente en el Regional, en el cual salimos campeones. Fue una experiencia linda y estoy orgulloso de trabajar en mi club. Son jugadoras de toda la vida y el grupo me ha permitido poder ser considerado. No es fácil amalgamarse con un plantel triunfador.
-¿Cuál fue el rival más complicado que tuvieron que sortear este año?
-Avallone: A nivel nacional, Ferro y Luján fueron difíciles, debido a que eran agresivos a la hora de marcar a sus rivales. Sus integrantes son de nivel selección y con gran experiencia. Atlántica y Chaco For Ever, a la vez, fueron de calibre fuerte.
Las chicas de Regatas definieron –como lo hicieron el año pasado- la final contra la UNCuyo. Pero este año, tuvo un tinte especial en el desenlace del campeonato porque el equipo se nutrió de varias jugadoras jóvenes sin sentirse en los resultados.
De ahí que el equipo de Avallone continuará con su plan de trabajo, pero desde el 21 de enero, tras el receso, pensando ya en el 2016 cuyos objetivos son –por lo visto- aún más exigentes.
El plantel multicampeón:
Arquera: Florencia Marzal.
Pivots: Agustina Marchisio y Romina Morcos.
Extremo izquierdo: Florencia Ahumada y Julieta Bauza.
Armadoras izquierdas: Rocío Squizziato y Guadalupe Bonade.
Armadoras centrales: Nahir Skerl, Macarena Sans, Analía Stahringer y Belén Zani.
Armadoras derechas: María Carla Castillo, Virginia Tonelli, Carolina Vidal, Marina Miceli y Yamina Pipolo.
Director técnico: Manuel Avallone
Preparador físico: Eduardo López.
