Una vez más Argentina y Brasil se vieron las caras en la definición de un torneo continental, en esta oportunidad en el cierre del 13º Panamericano Juvenil Masculino que se disputó en el Centro de Entrenamiento Olímpico de Santiago de Chile.
Esta vez el festejo quedó en manos del elenco albiceleste que se tomó revancha de las últimas dos ediciones, Buenos Aires 2014 y San Cristobal 2015, en donde la medalla dorada había quedado en manos de la Selección verdeamarela.
La Selección, que con este consagración llegó a su octavo título Panamericano en esta categoría -los anteriores en 2004, 2005, 2006, 2007, 2008, 2011 y 2013-, ya había conseguido alcanzar uno de los principales objetivos de la competencia que era asegurar uno de los cinco lugares para el Mundial de Georgia que se desarrollará en el país europeo en agosto.
Además de Argentina y Brasil, Chile -obtuvo la medalla de bronce-, Venezuela y México también sacaron pasajes para la cita mundialista.
Rumbo al título Panamericano, que consiguió de forma invicta, Argentina derrotó a Puerto Rico 49-10, Canadá 38-21, Uruguay 29-9 y Venezuela 31-17 -resultados que le permitieron cerrar como líder del Grupo A-, para luego en semifinales superar a Chile 20-12 y en la final a Brasil 22-21 tras igualar en 16 en el tiempo regular.
El arquero Santiago Giovagnola, figura determinante a lo largo de todo el torneo y en la final, y el extemo derecho Martín Arakaki, autor del gol decisivo en los últimos segundos del partido, fueron elegidos por la Federación Panamericana para integrar el equipo ideal de la competencia.
El gran festejo final tras el cierre del juego en el Centro de Entrenamiento Olímpico de la capital trasandina. (Prensa CAH).
Formación inicial: Santiago Giovagnola, Martín Arakaki, Lucas Aizen, Tomás Peguri, Tomás Cañete, Tomás Gallardo y Nicolás Samudio
Goleadores: Pedro Martínez (5), Tomás Peguri (4), Mateo Palacios (4), Lucas Aizen (3), Martín Arakaki (3), Ignacio López (2) y Nicolás Samudio (1).
Textos: gentileza Prensa CAH.