Argentina, que en sus tres presentaciones anteriores había cosechado un empate ante Argelia y dos derrotas frente a Islandia y Croacia, consiguió un triunfo vital ante Arabia Saudita pensando en cumplir el principal objetivo de clasificar a la segunda ronda de un Mundial Junior por tercera vez consecutiva.
Un gol de Nicolás Bono a dieciocho segundos del final y una posterior defensa en el cierre, le permitió a la Selección quedarse con el triunfo en un encuentro donde la gran paridad durante los sesenta minutos fue protagonista.
Un empate o una victoria ante Marruecos en la última fecha del Grupo D le permitirá a los Juniors obtener el pasaje a los octavos de la 21º edición del Mundial que se lleva a cabo en Argel del 18 al 30 de julio.
En el primer tiempo, la Selección debió atravesar varios minutos de incomodidad en el posicional producto de una defensa muy profunda propuesta por Arabia.
Con ese panorama, la inteligencia y velocidad de piernas de Nicolás Bono en la primera línea para acelerar el juego y el brazo de Andrés Moyano -goleador del partido con 9 tantos-, fueron armas fundamentales en el conjunto dirigido por Guillermo Milano que de a poco fue adaptándose a aquel contexto protagonizando una buena tarea ofensiva en los minutos iniciales.
Del otro lado, un mal arranque en el aspecto defensivo y en el arco le permitió al conjunto árabe mantenerse gol a gol y llegar a sacar diferencia de dos, 10-8, a diez minutos del final del primer tiempo gracias a una buena efectividad en los penales y goles sencillos desde los 6 metros.
Sin embargo, una buena actuación de Agustín Vega en el avanzado de la defensa provocando errores en la primera línea de Arabia y un par de goles rápidos en la primera y segunda oleada de contraataque le dio rédito a los Juniors que con un parcial final de 5-1 se fueron al descanso con la ventaja de 13-11.
Lo que parecía una ruptura en el partido, un antes y un después, no quedó reflejado en el arranque del segundo tiempo donde Arabia volvió a igualar rápidamente el tablero aprovechando un mal momento nacional en ataque.
A diferencia de los primeros treinta, Argentina creció en defensa, Marco Krimer sumó un par de atajadas importantes, pero bajó en la materia ofensiva en la cuál comenzó a depender de forma exclusiva del 100% de efectividad de Andrés Moyano.
Tras el 20-18 a favor a diez minutos del cierre, la Selección chocó una y otra vez con Hussain Almohsen que cerró el arco árabe y contribuyó para que los asiáticos pasen al frente por primera vez en el segundo tiempo.
Un gol de Kevin Capurro de penal y otro de Leonardo Werner desde el extremo, sumado a una nueva igualdad de Arabia, le entregó un total dramatismo a la definición del partido.
Con el 23 iguales y un poco menos de un minuto por jugar, la presión le llegó a Nicolás Bono que se hizo cargo de la pelota caliente para decretar el triunfo por la mínima tras una buena defensa final en los últimos segundos
En otros encuentros de la cuarta fecha del Grupo D, Islandia superó a Marruecos 35-18 y Croacia y Argelia empataron 24-24. Con estos resultados Islandia quedó como único líder con 8 puntos, seguido por Croacia con 7, Argelia con 4, Argentina con 3, Arabia Saudita con 2 y Marruecos sin unidades.
Formación inicial: Agustín Forlino, Valentino Rossetto, Andrés Moyano, Nicolás Bono, Guillermo Fischer, Pablo Cantore y Tomás Giovagnola.
Goleadores: Andrés Moyano (9), Nicolás Bono (3), Leonardo Werner (3), Guillermo Fischer (2), Valentino Rossetto (2), Agustín Vega (2), Lionel Moyano (1), Kevín Capurro (1) y Pablo Cantore (1).
Textos y fotos: gentileza Prensa CAH.