El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva acusó esta noche a la principal cadena de televisión privada del país, la TV Globo, de ser la "estimuladora de odio en Brasil", luego de que dos vehículos de su caravana por el sur del país fueran baleados por, según dijo, "nazis y fascistas".
En un discurso en el que fustigó a la operación Lava Jato por su condena a prisión por corrupción, Lula también aprovechó para anunciar que procesará a Netflix por las "mentiras" de la nueva serie "O Mecanismo", del director brasileño José Padilha, contra su persona y su Partido de los Trabajadores (PT).
"El propagador de odio en Brasil se llama TV Globo y gran parte de la prensa fue connivente con el odio que diseminaron en este país", dijo Lula en el centro de Curitiba, capital del estado Paraná, en el sur del país, fronterizo con Paraguay y la provincia de Misiones.
La conmoción nacional generada por el ataque a balazos contra la tradicional caravana de Lula, precandidato del PT y favorito en los sondeos, marcó el tono del discurso final, en Curitiba.
Mientras su simpatizantes exhibían pancartas contra el juez Sérgio Moro, que tiene la sede de la operación Lava Jato en Curitiba, Lula hizo un repaso de la caravana y de la hostilidad de seguidores del precandidato presidencial ultraderechista Jair Bolsonaro.
Bolsonaro estuvo hoy unas horas en Curitiba y en un acto simuló ejecutar en la cabeza a un muñeco inflable de Lula.
Horas antes, durante la concentración de una multitud en la plaza de la Universidad Federal de Paraná, unos 150 militantes del ultraderechista Movimiento Brasil Libre fueron impedidos por la policía de ingresar en el sector donde estaban los seguidores del expresidente.
Lula se encuentra en una situación de extrema fragilidad institucional ya que, como fue condenado en dos instancias, puede ser inhabiltiado en agosto por la justicia electoral.
El miércoles próximo se define si irá preso o no, ya que el Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) debe tratar un hábeas corpus en el cual el expresidente pide que se respete el principio constitucional de perder la libertad una vez agotada todas las instancias.
"Durante toda la caravana sufrimos violencia, amenazas, golpearon a cuatro compañeros, gente con piedra, con huevos; que les den los huevos a sus empleadas domésticas; también tiraban pirotecnia; que la guarden para el 1 de enero de 2019, cuando asuma la presidencia", desafió.
Lula dijo que él nunca fue un político violento y que siempre respetó los resultados electorales, al citar sus derrotas en 1989, 1994 y 1998.
"Ellos no se conforman, cuanto más mienten sobre mi y hablan mal de mí crezco en las encuestas; nosotros llevamos al país a ser respetado internacionalmente", subrayó, y criticó a Moro y a la fiscalía de Lava Jato por la condena en su contra.
"Tengo honra y carácter y soy inocente, ellos estaban acostumbrados a lidiar con políticos sin carácter", subrayó.
Lula también evaluó que la Primavera Arabe instaló en Egipto una dictadura militar que ya lleva tres años y recordó que el premier turco, Tayyip Erdogan, le advirtió a DIlma Rousseff que Estados Unidos estaba por detrás de las manifestaciones de junio de 2013.
"Ellos no tienen candidato, apenas tienen a este extremista que no voy a nombrar", dijo en referencia Bolsonaro, el diputado ex capitán el ejército que reivindica la dictadura militar y la tortura sufrida por Rousseff durante el régimen de facto.
El exmandatario dijo que si es electo convocará a un referendo para revocar las reformas fiscales de Temer, como la nueva ley laboral y el techo del gasto público, además de aumentar impuestos a la herencia de los ricos y eliminar el impuesto a la ganancias de los salarios más bajos.
El gobierno de Paraná, del oficialista Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), aliado de Temer, anunció hoy el cambio de comisario a cargo de la investigación de los balazos contra la caravana de Lula en la ciudad de Laranjeiras do Sul.
El comisario Wilinkinson Arruda fue sustituido luego de afirmar que iba a tratar el caso como un intento de homicidio.
Lula cerró la caravana prometiendo otras por el norte amazónico y el centro oeste como parte de su actividad pre electoral, a la espera del fallo de la corte y en este nuevo escenario de violencia política, a sólo dos semanas de que fuera acribillada la concejal socialista y dirigente negra Marielle Franco en Río de Janeiro.