Rolando Baldasso, el ex director de Hidráulica y presidente de Aysam de Celso Jaque, ex ministro de Infraestructura de Francisco Pérez y actual funcionario de Obras del intendente de Luján, Omar Demarchi, remarcó que las licitaciones de la Coordinación de Infraestructura Básica de la Provincia durante su gestión “tuvieron todos los controles previstos por la ley de obra pública. Y que jamás existieron licitaciones paralelas” desde ningún organismo “centralizado o descentralizado”.
Fue en respuesta a una auditoría en curso del Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía, que encabeza Enrique Vaquié, cuyas primeras conclusiones fueron publicadas por Los Andes.
El informe cuestiona puntualmente los valores de la liquidación de viáticos de los inspectores de obra, y el pago de un alquiler de la Coordinación a cargo de una empresa con una licitación adjudicada.
Considera que hubo “laxitud en los controles” y deja abierta la sospecha de intervenciones privadas en los procesos licitatorios y ajustes de costos.
Baldasso destacó que el área funcionaba desde el gobierno radical de Julio Cobos y sólo cambió de nombre bajo Pérez. Que era una de las seis áreas descentralizadas que intervenían en los procesos de licitación de obra bajo la conducción del ministerio a su cargo.
Y que existió la suficiente supervisión y control del Consejo de Obra Pública, de Contabilidad de la Provincia y de la Fiscalía de Estado y Tribunal de Cuentas.
Asimismo remarcó que “en todas las licitaciones desde siempre el costo de las inspecciones los pagan las empresas y la casa alquilada se destinó a oficina de los inspectores, porque la sede de la Coordinación siempre funcionó en la Casa de Gobierno”.
Sobre los viáticos pagados a los inspectores no ofreció números pero remarcó que “eran los que más lejos debían ir a inspeccionar”. Y agregó que existen regímenes diversos de viáticos “por ejemplo en Hidráulica”.
La auditoría habla de 200 pesos por traslados y 300 más por alojamiento “mientras en otras áreas se pagaban 35 pesos y hoy 96 pesos”.
“La oficina, funciones e inspectores fueron los mismos de (Julio) Cobos y de Celso Jaque. La casa alquilada es donde estaban los inspectores y la que las empresas -por pliego- deben poner a disposición del Estado”, porque “la sede (de la Coordinación) siguió en la Casa de Gobierno)”.
Y remarcó que “las licitaciones se hicieron con todas las revisiones: asesoría del ministerio, Consejo de Obra Pública y Fiscalía de Estado. Y para lo gastado Contaduría General y Tribunal de Cuentas”.
