Balance y perspectiva del gobierno de Mauricio Macri - Por Rosendo Fraga

Macri cumple los dos años con balance favorable y perspectiva positiva, pero debe negociar y estar atento a lo que sucede en la calle..

Balance y perspectiva del gobierno de Mauricio Macri - Por Rosendo Fraga
Balance y perspectiva del gobierno de Mauricio Macri - Por Rosendo Fraga

Macri ha cumplido sus dos años de gobierno, convalidado en términos políticos por su victoria en las elecciones legislativas del 22 de octubre de 2017. Los dos años han mostrado actitudes diferentes entre el primero y el segundo.

El año pasado, Macri abrió las sesiones ordinarias del Congreso convocando "al arte de acuerdo". Lo hizo con un Congreso en el cual ha tenido sólo 15 de 72 senadores nacionales y nada más que 91 de 257 diputados nacionales.

En función de esta estrategia, logró la sanción de 84 leyes. Entre ellas, algunas relevantes para la economía, como el acuerdo con los holdouts y el blanqueo. En la política exterior, tuvo éxitos importantes en restablecer las relaciones de Argentina con el mundo.

La visita de Obama en marzo de 2016, quizás fue el hecho más relevante en este ámbito.

En el segundo año -el que ahora finaliza- Macri abrió las sesiones ordinarias del Congreso con un planteo más confrontativo, en función de la "polarización" contra el kirchnerismo. Esta situación, tuvo como consecuencia, que hasta la elección, sólo se aprobó una decena de leyes, de poca significación.

El gobierno gana la elección, usufructuando la división del peronismo, la polarización contra Cristina Kirchner -que fue derrotada en la elección de la decisiva provincia de Buenos Aires,- pero no llega a mayoría en ninguna de las dos cámaras.

Tras la elección, el oficialismo impulsó en la Justicia las causas de corrupción contra el kirchnerismo y negociando reformas con los gobernadores y la CGT y el impacto de "imponderables", como el conflicto mapuche y la desaparición del submarino San Juan.

El Presidente enfrenta los próximos dos años con posibilidades de ser reelecto en octubre de 2019. En los últimos treinta años, en seis de las siete elecciones presidenciales, la previa a ellas anticipó el resultado del oficialismo. La política no es un algoritmo que permite predecir el futuro, pero los precedentes determinan percepciones.

Por esta razón, en la política la opinión pública percibe a Macri como un presidente que probablemente estará ocho años en la Presidencia. La gobernadora María Eugenia Vidal resulta clave para ganar la elección presidencial de 2019, dado que su provincia es casi 40% del padrón electoral nacional.

La negociación con los gobernadores (sólo 5 gobernadores son oficialistas) y la CGT. El bloque PJ en el Senado tiene 26 senadores y es la primera minoría y en Diputados algo más de 30, siendo el tercero.

El kirchnerismo al mismo tiempo mantiene una decena de senadores y más de 60 diputados, siendo segunda fuerza en la Cámara alta y segundo en la baja. El gobierno buscará negociar y acordar con los bloques del PJ.

El kirchnerismo tendrá posibilidad de cuestionar políticamente, pero no impedir la gobernabilidad. En política exterior, el hecho más relevante será la Cumbre del G20, que tendrá lugar en noviembre en la capital argentina.

El conflicto social tendrá relevancia y lo que suceda con la tasa de interés internacional en el mundo, el manejo de la seguridad pública y las causas judiciales, como el caso Odebrecht, son imponderables que de darse, pueden tener impacto y alterar escenarios probables.

En la coyuntura, las decisiones del juez Bonadio disponiendo la detención de los acusados de encubrimiento por el fiscal Nisman y pidiendo el desafuero de Cristina Kirchner, favorecen políticamente al oficialismo. Quizás sea la causa más compleja para la expresidente.

La detención de quien fuera su secretario Legal y Técnico de la Presidencia (Zannni), que ocupara el mismo cargo con Néstor Kirchner y último candidato a vicepresidente del kirchnerismo, implica un golpe fuerte, como lo fue la detención del ex ministro De Vido.

Frente a la prisión preventiva dispuesta por el juez y el pedido de desafuero al Senado para que se haga efectiva, contra la expresidente, ella respondió con una conferencia de prensa, rodeada de los legisladores nacionales que le responden, que son el segundo bloque en Diputados y el tercero en el Senado. Simultáneamente, organizaciones kirchneristas se movilizaron en las calles en su apoyo.

Políticamente, esta decisión judicial beneficia a Cambiemos porque acentúa la idea de que la Justicia está avanzando, tras su victoria electoral. Pero la detención de Cristina no se concretará.

El presidente del bloque del PJ en el Senado dijo en noviembre que para esta Cámara, el desafuero para permitir la detención de un senador requiere una condena firme, no un procesamiento.

Esta doctrina ya se aplicó con el caso del expresidente Carlos Menem, quien ha sido reelecto como senador, aunque tiene una condena en primera y en segunda instancia, sobre la cual la Corte Suprema debe pronunciarse. A ello se agrega que dentro del oficialismo, un sector piensa que Cristina libre como un actor político relevante juega a su favor, como sucedió en las últimas dos elecciones.

Al mismo tiempo, Macri cierra el año dando prioridad a la aprobación de las reformas en el Congreso y un frente social con conflictividad creciente.

La relación de fuerzas en el nuevo Congreso muestra que en el Senado el bloque del PJ que lidera Miguel Ángel Pichetto reúne 25 senadores, frente a 24 de Cambiemos. El kirchnerista 8 y el bloque Federal, de origen justicialista, 7.

En Diputados Cambiemos tiene un bloque de 107, el kirchnerista es el segundo con 65 y el tercero es el del PJ, alineado con los gobernadores, como el del Pichetto, que tiene 35.

Con el acuerdo del oficialismo con los bloques del PJ, entre el 10 y el 30 de diciembre Macri obtendría sanción del Pacto y el consenso fiscal, del Presupuesto y las reformas tributaria y previsional.

Será la tarea inmediata que acaba de asumir. La reforma laboral quedará para 2018. No sería un costo si el Presidente no hubiera puesto un plazo para ello. Pero sobre el mes de diciembre convergen protestas sindicales, de movimientos sociales, de partidos de izquierda, grupos indigenistas y organizaciones de derechos humanos. Pero la preocupación central del gobierno no son los cortes ni las movilizaciones, sino evitar que irrumpan los saqueos.

En conclusión, Macri cumple los dos años con balance favorable y perspectiva positiva, pero en lo inmediato debe negociar políticamente y estar atento a lo que sucede en la calle.

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