El plantel de Gimnasia y Esgrima de Mendoza practicó hoy a puertas cerradas por disposición del cuerpo técnico que encabeza el entrenador Sergio Arias, bajo un clima de dudas e incertidumbre por la mala campaña y de cara al partido del lunes, cuando recibirá desde las 21.30 a Douglas Haig, por la undécima fecha del torneo de la Primera B Nacional.
Ubicado en la 18va. posición y en zona de descenso, el plantel mendocino llevó adelante una nueva práctica en las instalaciones del club Banco Mendoza, en la localidad de Chacras de Coria, departamento Luján de Cuyo.
Los futbolistas del “Lobo” mendocino realizaron diversos ejercicios tácticos, aunque el entrenador no confirmó el equipo titular. Hasta el momento la única certeza es que el entrenador deberá realizar al menos una modificación obligada, ante la suspensión del defensor Julián Carabalí, aunque tampoco podrá contar con Ramiro Pereyra por la misma razón, que ingreso desde el banco en la derrota 0-2 ante All Boys en Floresta.
El clima en el equipo mendocino no es el mejor y la continuidad del técnico depende de un hilo. Durante la semana, tras la autocrítica entre cuerpo técnico y jugadores, hubo una reunión entre el presidente del club, Fernando Porreta, y el técnico Arias para analizar el presente futbolístico del equipo.
En declaraciones a la prensa local, Arias reconoció que “la situación no es cómoda para nadie, pero tanto nosotros como los jugadores, dejamos todo en cada práctica, con la mejor y total predisposición. Los resultados son los que mandan en todo sentido y no se puede vivir de lo que pasó. Esto se soluciona con trabajo, pero las distracciones las pagamos caras”.