El municipio de Rivadavia culmina hoy una tarea de limpieza del lago municipal, que es el principal paseo de la ciudad y además, uno de los más importantes espacios turísticos del departamento.
Así y luego de cinco días de trabajo durante los cuales el espejo de agua fue vaciado y limpiado, en la comuna hay satisfacción por los resultados obtenidos y especialmente, porque esta vez los kilos de residuos rescatados del lecho fueron sensiblemente menores a los de otros años.
“Sacamos mucha basura, pero en comparación la cantidad ha sido menor a la de otros operativos similares”, confirmaron.
El lago de Rivadavia es el espejo de agua artificial en manos de una comuna, más grande de la región y por su entorno, el lugar junta parte de las ramas, hojas y flores que caen de las plantas y árboles que hay en el paseo, especialmente de los eucaliptos: “Pero también hay en el lago botellas, plásticos y bolsas que tira alguna gente cuando viene a pasar un rato.
Es una lástima que no aprendan a cuidar el lugar”, dice Sergio Maidano, que es el capataz municipal a cargo de la limpieza.
El lago tiene una superficie aproximada de 400 metros cuadrados y se encuentra en la zona sur de la ciudad; hoy es un paseo utilizado por centenares de vecinos que se arriman a caminar por sus senderos y el fin de semana, se vuelve punto de reunión de familias y jóvenes que aprovechan el verde de sus jardines y el fresco de la arboleda para pasar la tarde y parte de las noches.
Este mediodía, cuando el lago comience a ser llenado nuevamente, el municipio habrá sacado diez camionadas de residuos y sedimentos orgánicos asentados en el lecho y aunque esos 40.000 kilos de material resultan un volumen enorme, en realidad es menor al de años anteriores: “Es probable que las campañas ambientales que periódicamente la comuna hace tanto en el lago como en el parque municipal estén dando algún resultado”, se entusiasman en el municipio.
El lago nació hace ya más de medio siglo y durante décadas funcionó además como balneario, el más grande de la región; así, como pileta pública, tuvo su época de oro en los años 60 y 70.
Pero luego vino la declinación del predio y un tiempo de abandono, en el que las autoridades municipales de turno permitieron que el lugar se convirtiese en un predio sucio e inseguro; finalmente y con el inicio del nuevo siglo, la comuna decidió recuperar el lago y darle otro uso: así se transformó en un paseo, el más concurrido del departamento.
Pero más allá de la prohibición, hay gente que aun elige el lago para bañarse, especialmente en los días de calor intenso: “Es peligroso pero muchos pibes no lo entienden y se meten al lago”, cuenta uno de los preventores municipales.
La tarea de limpieza del lecho del lago se hizo a medida que bajaba el nivel y 'acordonando' en la costa creciente del lago los sedimentos que rescatan del fondo.
“Hubo años en los que sacamos quince y hasta veinte camionadas de basura, pero este año han sido solo diez, que aunque sigue siendo un volumen grande de residuos y material orgánico, es menor al de otros momentos”, cuenta uno de los obreros a cargo de la limpieza y explica que el llenado del lago llevará 72 horas y que el agua surge de un pozo habilitado para ese fin, aunque también suele completarse el llenado con agua de riego.
La limpieza del lago municipal de Rivadavia revive la postal de uno de los mejores paseos de la región y prepara al predio para los festejos vendimiales de fines de enero y el festival de comienzos de febrero que, como cada año, se realizan a pocos metros de allí.
Paseo principal y reservorio para riego
El lago municipal de Rivadavia es más que un lindo pretexto para el paseo de vecinos y turistas, ya que el espejo de agua riega parte del predio del polideportivo que se extiende hacia el sur.
Así, y mientras que por un lado el lago se llena gracias a una perforación y al turno de riego correspondiente, por otro y según un calendario municipal, el agua sale a través de una red de acequias hacia el enorme parque.
"El agua del lago se usa para llenar una cisterna que riega la cancha de hockey; también se riega el predio donde se hace cada año el festival Rivadavia Canta al País y además, el agua también va a la zona de juegos infantiles del polideportivo", explica Sergio Maidano, capataz municipal.
De esa manera, el lago tiene dos funciones: ser escenario principal del paseo más importante que tiene la ciudad y, al mismo tiempo, ofrecer para riego parte de su enorme caudal.