Parte de las novedades de las fiestas de fin de año son los heridos, siniestros y fallecidos. Este año la noticia es que las celebraciones pasaron con una drástica reducción de afectados, aunque inevitablemente hubo casos pero incluso de menor gravedad.
El foco estuvo puesto más que nada en el uso de pirotecnia, que suele ser mayor en Año Nuevo. Sin embargo, en esta oportunidad hubo 6 heridos, casi tres veces menos que el año pasado cuando fueron 16. Los últimos años se aprecia una tendencia en este sentido e incluso con heridas de menor envergadura.
Este año había expectativas de que hubiese menos accidentados ya que 13 de los 18 departamentos prohibieron la venta de estos artefactos.
Sin embargo hubo estruendos, algunos vecinos aseguraban que esperaban menos, otros que se notó una disminución. Es que quienes no quisieron desprenderse de esta forma de celebrar, pudieron comprar en alguno de los 43 comercios habilitados en San Carlos, San Martín, La Paz, Junín y Lavalle. En 2017 habían sido 117. Tampoco puede soslayarse el tema de los costos.
El asunto es que igual sucedió: 4 adultos con quemaduras de tercer grado y 2 menores tuvieron que ser atendidos en el hospital Central y en el Scaravelli aunque no hubo necesidad de internación.
La Navidad también había transcurrido en la misma sintonía: se registraron sólo 7 heridos por pirotecnia, ninguno menor de edad y la mitad que en 2017. Entre los dos festejos fueron 13 este año, versus los 30 de las fiestas de 2018.
"Recuerdo que en el año 2000 pasaron una hora tirando pirotecnia, esta vez fueron sólo unos minutos", comentó a Los Andes el jefe de la Policía de Mendoza, Roberto Munives.
Recalcó que en todos los planos sólo ha habido hechos menores. Según información oficial hasta ayer a media mañana hubo 2 heridos por arma blanca, 3 por arma de fuego y 9 en accidentes domésticos.
Por otra parte, tampoco hubo que lamentar siniestros viales de gravedad ni fatales durante la noche y la madrugada del comienzo de año. Ocurrieron 6 hechos sin lesionados y 8 con lesionados. La excepción había ocurrido por la mañana en un hecho en solitario con una fallecida en Malargüe.
Fuentes de la policía comentaron que los robos agravados también se redujeron este año. Hasta la madrugada del primero se registraron 4 mientras que otros años son en torno a unos 20.
En tanto, Munives hasta se animó a ponerle un título al escenario: “El día que la noticia fue la falta de noticias” y atribuyó la situación a varios factores: “Dios, conciencia, responsabilidad, cambio cultural y control, hubo mayor conducta de responsabilidad en ambas fiestas”, consideró.
Detalló también que hasta el mediodía de ayer al menos 80 controles de alcoholemia dieron positivo. "¿Eso es bueno o malo?", se preguntó y respondió con su punto de vista: "Borrachos siempre hubo, eso da pie a otro análisis; hubo más controles, si tenemos en cuenta que no hubo muertos fue positivo porque podrían haber fallecido o provocado alguna muerte". Agregó que hubo secuestros de armas en operativos y dijo que entre los heridos de arma blanca, uno de ellos, del barrio Huarpes, "estaba tan alcoholizado que no pudo dar datos".
Los controles policiales incrementaron y se duplicó el personal dispuesto para tal fin respecto de 2018: se pasó de 2 mil a 4 mil efectivos. Se dispusieron 45 controles fijos y dinámicos (el año pasado fueron 25) con 4 ó 5 uniformados en cada uno. Producto de estos se retuvieron 73 licencias y se secuestraron 22 vehículos. De ellos, 12 fueron autos y 10, motos y 4 personas aprehendidas.
Por otra parte, durante la madrugada, se concretaron 12 ceses de actividades de eventos. Desde Diversión Nocturna informaron que algunas eran fiestas ilegales y otros habían pedido habilitación para un rubro y tenían otra actividad. El año pasado se clausuraron 8 fiestas ilegales, este año, 9.
Detallaron lo ocurrido en los departamentos:
.San Rafael: 3 (2 fiestas ilegales -1 por desvirtuar el rubro)
.Guaymallén: 4 ( fiestas ilegales)
.Luján: 3 ( fiestas ilegales)
.Maipú: 1 (por desvirtuar el rubro y exceso del factor ocupacional)
.La Paz: 1 (por encontrar menores en su interior) .
Operativo contra la producción ilegal
Personal de la Dirección de Repar-Repriv a través de una investigación relacionada con la venta prohibida de pirotecnia en las redes sociales logró el secuestro de 50 kilogramos de estos productos en el departamento de Guaymallén.
La investigación se inicio a través de aviso de venta en Facebook, donde se promocionaban productos pirotécnicos, el vendedor coordinó por Whatsapp la entrega del producto en una plaza de dicho departamento. Una vez pactada la entrega en la plaza, el vendedor se presentó en una camioneta Partner transportando una gran cantidad de pirotecnia, incluido material prohibido contemplado en la Ley Provincial 8632/13.
Se secuestró 50 kilogramos de explosivos que quedaron a disposición del Segundo Juzgado de faltas por Av. Infracción al Art. 132 del nuevo Código Contravencional de la Provincia (Ley 9099/18).
Otros hechos
A las 11.50 del lunes un siniestro vial en solitario se cobró la vida de Luciana Morales (33) quien cayó de una moto en la que circulaba con su pareja Juan Pablo Salzamendi (42). Ambos oriundos de Entre Ríos, sufrieron el hecho cuando circulaban por la ruta 40, a la altura del paraje Agua Botada, camino a Bardas Blancas, en Malargüe. Salzamendi sufrió politraumatismos y fractura de la clavícula izquierda y permanecía internado.
En Tunuyán un hombre de 53 años murió electrocutado cuando quiso lavar una máquina hormigonera ese mismo día por la tarde mientras trabajaba en construcción.
Además, en torno a las 15 también del 31 un adolescente 16 años, Daniel Solís, fue atropellado en Pellegrini y Boulogne Sur Mer de Godoy Cruz y murió.
Por la mañana, un niño de 7 años había caído de un caballo sin montura en un camping de El Carrizal, Luján de Cuyo. Llegó con fractura de cráneo y lesiones graves en el cuello en estado delicado al hospital Notti, donde quedó internado en terapia intensiva.