Desde la Cámara de Abastecedores de Carnes de Mendoza indicaron que el año pasado el consumo per cápita no varió demasiado pero ahora notan una disminución. Además, hablaron sobre el cierre de carnicerías.
En diálogo con Radio Mitre, José Rizzo, presidente de la Cámara de Abastecedores de Carnes de Mendoza, indicó: "El año pasado la carne vacuna no tuvo mucha variación, solamente 2 kilos per cápita. Pero juntando la carne aviar, cerdo, pescado y vacuna el promedio está en 117 kilos de carne per cápita anualmente. Esto se ha registrado la última quincena de enero y lo que vamos de febrero, de continuar así vamos a tener en el sector una caída de la actividad, porque tenemos insumos como la electricidad que son muy altos. También la bolsa de nylon, las cajas. Si bien hay caída en algunos minoristas, se acentuará más".
Sobre cierre de carnicerías dijo: "Desde enero a la fecha han cerrado más comercios. Han cerrado los comercios chicos que han estado subsistiendo por el golpe de precios. No tenemos números, es un comentario que hacemos entre los integrantes de la Cámara. Al ser un producto perecedero la carne, si no tiene rotación constante, eso no dura, se pone fea y hace que los negocios tengan que cerrar".
"Nosotros tenemos cadenas grandes y terceros, en eso tenemos un encadenamiento local. Eso es importante porque tenemos carne fresca, seleccionada. Cosa que no es así con el supermercado que trae toda la carne faenada de afuera, envasada al vacío y sobrante de exportación. Eso juega a nuestro favor. Si bien el precio de las ofertas en los supermercados es tentador consideramos que a la hora de consumir no es la misma calidad", agregó.
Por otro lado, indicó que los costos también son altos para el sector: “La tarifa que tiene gran componente de energía eléctrica, gas, renovaciones de contrato y demás impuestos hace que se ponga muy pesado a la hora de subsistir. La carga impositiva y en combustible es considerable”.
"La carne es un producto que se maneja con oferta y demanda".