El Ahora 12, que concentra dos de cada tres pagos en cuotas, es solamente para las tarjetas emitidas por instituciones bancarias, que tiene una tasa efectiva anual (TEA) de sólo 20% y un costo financiero total (CFT) del 25%, por lo que termina siendo casi la mitad que la inflación proyectada para este año.
Pero para aquellos segmentos que no acceden a tener una tarjeta de un banco, deben recurrir a plásticos no bancarios, emitidos por supermercados, shoppings o cadenas de electrodomésticos, donde el Ahora 12 no está más presente.
Por lo tanto, si quieren pagar en 12 cuotas los de CMR debían afrontar una tasa nominal anual (TNA) del 99%, que se traducía en una TEA del 153% y en un CFT (donde se incluye el 21% del IVA) del 239%.
Los de Cencosud, en tanto, tenían una TNA del 98%, una TEA del 150% y un CFT del 235%. En este caso, la TNA bajó a 88%, la TEA al 129% y el CFT al 194%, mientras que en CMR las tasas se redujeron a una TNA del 85%, una TEA del 123% y un CFT del 183%.
Las ventajas de tener una tarjeta bancaria es que, en estos casos, las tasas cayeron de una TNA del 89% a una del 75%, de una TEA del 131% al 104% y de un CFT del 197% al 150%.
“Hay una suba de ventas con el Ahora 12 en detrimento de menos campañas de los bancos”, reconoce un banquero. Lo que cambiaron fueron las promociones bancarias de cuotas sin interés que se hacían a través de Prisma y de First Data, ya que varios bancos se dieron de baja de las promos grupales y cada uno está buscando una relación directa con los adquirentes para tener su propio modelo de estrategia de negocios de cara a su cliente.
“Antes tenías a un pool de bancos o a los adquirentes que proponían un acuerdo sistémico con grandes cadenas de retail o con líneas áereas, y había una determinada cantidad de cuotas sin interés con todos los bancos. Entonces el procesador, en nombre de todos los bancos, con ese poder de mercado iba y negociaba en nombre de todos las 12 cuotas sin interés.
Pero con la multiadquirencia arranca un modelo distinto, ya que cambiaron las reglas del mercado y cada banco va a negociar por su cuenta con un retail para poder tener cuotas sin interés, que al comercio le conviene porque así se gana más afluencia de gente”, explica el gerente de Producto de un banco de primera línea.