El ministro de Producción, Francisco Cabrera, anunció hoy que los vehículos con precio superior a 350 mil pesos serán gravados por un alícuota de 10 por ciento, que aumentará a 20 por ciento para aquellos con valores por encima de los 800 mil pesos.
Los nuevos impuestos alcanzan también a motos, embarcaciones y aeronaves, y entrará en vigencia a partir de mañana cuando se publique el decreto correspondiente en el Boletín Oficial.
Esta nueva escala reemplaza al régimen que regía hasta el 31 de diciembre y que tenía alícuotas escalonadas de 30 y 50 por ciento para unidades con precios de lista por encima de los 225 mil pesos.
Cabrera anunció además que se eliminarán los impuestos que gravan a los vehículos diesel.
En el caso de las motos, pagarán un alícuota de 10 por ciento las que cuesten por encima de los 65 mil pesos, con lo cual, según Cabrera, el 99 por ciento de la producción nacional queda al margen.
"Estamos eliminando trabas y distorsiones que limitaron la inversión"
Para las embarcaciones, la tasa de 10 por ciento se aplicará para unidades con valor superior a los 400 mil pesos.
Cabrera aclaró que la norma incluye a vehículos nacionales e importados ya que el tributo es por precio y no por origen.
En diálogo con la prensa, Cabrera y el secretario de Industria Martín Etchegoyen, aclararon que la norma tendrá una vigencia por seis meses hasta el 30 de junio porque es intención del Gobierno "medir los objetivos que nos planteamos".
Los funcionarios destacaron que la decisión obtuvo apoyo de las terminales automotrices reunidas en ADEFA.
Asimismo, se mostraron confiados en que se produzca una rebaja en los precios, en especial en los vehículos de gama media que se verán beneficiados con la rebaja impositiva. Según precisaron, con esta nueva escala sólo dos modelos que se venden en el país quedarían alcanzados por el gravamen.
"Estamos eliminando trabas y distorsiones que limitaron la inversión", afirmó el funcionario quien enfatizó que las automotrices prometieron inversiones por 3.800 millones de dólares a 2017.
Por su parte, Etchegoyen explicó que "la recaudación por el impuesto anterior era insignificante y la distorsión de precios, extraordinaria. Había vehículos de gama media que se producían en la Argentina pero no se comercializaban porque el impuesto los transformaba en inaccesibles".