El Ejecutivo nacional redujo de $ 4 a $ 3 el importe que deben pagar, por cada dólar exportado, 207 posiciones arancelarias de las economías regionales. Según estimó el Gobierno provincial esto significará un ahorro aproximado de $ 228.948.413 para los productores mendocinos.
De esta forma productos de mano de obra intensiva y con procesos de empaque que habían sido calificados de igual manera que las exportaciones a granel, pasarán a tributar un peso ($ 1) menos por dólar vendido. Así, igualarán la línea de los productos industrializados, que ya estaban tributando $ 3. La decisión se oficializó ayer con el Decreto 464/2019 publicado en el Boletín Oficial de la Nación y entrará en vigencia desde hoy.
El beneficio por sectores
La reducción impositiva alcanzará a las frutas frescas de pepita y de carozo (cerezas, uvas, ciruela desecada, entre otros), hortalizas (ajo, cebolla y calabaza), nuez de pecán y miel, entre otros productos provinciales con alto impacto en la generación de empleo. El ahorro estimado de casi $ 229 millones se basa en una proyección elaborada por el Gobierno de Mendoza de acuerdo a lo que esos productos exportaron en 2018 (U$S 228.948.413).
Igualmente, el jefe de Gabinete del Ministerio de Economía de la provincia, Alfredo Aciar, aclaró que este año las exportaciones podrían superar ese número, por lo que el beneficio superaría los $ 229 millones de pesos.
Uno de los sectores en los que tendrá mayor impacto esta reducción impositiva será el del ajo fresco o refrigerado. En 2018 se exportó el equivalente a $ 93,2 millones de dólares, y el beneficio de $ 1 por cada dólar exportado, si se aplicara a la presente campaña, sería $ 93,2 millones de pesos.
En productos como ciruelas secas y peras frescas el beneficio superaría los $ 33 millones y en las ciruelas secas con carozo alcanzaría los $ 20 millones. Finalmente, las manzanas, que en 2018 se exportaron por U$S 8,4 millones, tendrían beneficios por $ 8,4 millones y las ciruelas frescas por $ 1,5 millones. El resto de los productos primarios, agrupados por su peso en materia de exportaciones, superarán los $ 32,7 millones.
El pedido de Mendoza
Alfredo Aciar celebró la noticia y aseguró que se trata de un pedido que se le hacía a la Nación desde que se anunció la vuelta de las retenciones a fines de 2018.
“Empezamos a gestionar para que se igualara la situación de los productores de la provincia a los del vino (quienes abonan $ 3 por cada dólar exportado), porque vemos que por más que se trate de fruta o hortalizas frescas, tienen valor agregado, mano de obra intensiva y procesos de empaque”, explicó el funcionario.
De acuerdo a lo expresado por el jefe de Gabinete del Ministerio de Economía, con esta decisión la Nación resigna $ 2.272 millones, si se considera que a fines del año pasado el total de productos beneficiado lograron facturar U$S 2.272 millones por sus exportaciones.
El agro está en campaña
La decisión llega en buen momento. La temporada agrícola en Mendoza termina entre os meses de abril y mayo. En el caso del ajo, por ejemplo, se empezará a cosechar entre octubre y diciembre y luego comenzará el proceso de empaque. En líneas generales, a la fecha se ha comercializado en el exterior menos del 50% de la producción local destinada a ese fin, lo que implica que más de la mitad alcanzará a ingresar con el beneficio.
"Toda exportación de ajo, fruta fresca, frutos secos, que se haga a partir de hoy tendrá un ahorro o una disminución en su carga impositiva en términos de derecho de exportación. Es una buena noticia, porque ayudará a tener mayor competitividad y se da en paralelo al anuncio del acuerdo con la Unión Europea que se dio la semana pasada y que terminará beneficiando principalmente a los productos primarios", apuntó Aciar.
El funcionario adelantó que el secretario de Agroindustria de La Nación, Luis Miguel Etchevehere, estará en Mendoza el viernes para dar detalles del acuerdo con Unión Europea.
Actores locales evalúan el impacto que tendrá la medida
La decisión del Gobierno no sorprendió, de hecho se hizo esperar. Desde fines del año pasado los diferentes sectores le fueron solicitando una adecuación impositiva a los funcionarios nacionales a través de las mesas de diálogo que puso en marcha el ministerio de Producción para formalizar los canales de comunicación. A la fecha los productores celebran la medida, pero resaltan que fue un error categorizar productos regionales de igual manera que, por ejemplo, un commoditie como la soja.
Al respecto, Oscar Morbidelli, presidente de la Asociación Argentina de Ciruela para Industria (ACI) señaló: "La ciruela siempre debió estar categorizada de esa forma. Es un paso adelante, pero sobre un tributo que debería desaparecer, porque reclamamos el fin de las barreras arancelarias hacia afuera, cuando nuestro propio país nos cobra por el derecho de exportar".
Igualmente el empresario comentó que $ 4 sobre cada dólar exportado se llevaban el 10% de las ganancias. Ahora el tributo representará un 7,5%, y resta exportar más del 50% de la fruta.
El beneficio alcanzará también al sector apícola, por lo que el presidente del Consejo Asesor Apícola de Mendoza (CAAM), Alberto García, estimó que representará un beneficio en primera instancia para el acopiador (que es quien exporta) y debería trasladarse al pago que recibe el productor primario, que cobra por kilo entre $ 68 y $ 71.
El presidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM), Alberto Carletti, señaló que "sin dudas se trata de algo positivo", y al igual que Morbidelli destacó que es una medida que se pedía desde hace tiempo.
El además empresario de la cereza, consideró que tendrá un impacto importante sobre la producción primaria y podría incentivar la exportación, “porque mejora el retorno de los productos exportados”.
Finalmente, el presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán (CIAT), Diego Stortini, se refirió a la decisión nacional como una noticia "gestionada", porque era un reclamo constante en cada mesa de discusión con funcionarios provinciales y nacionales. "Están cumpliendo con la promesa de que sea algo temporal (las retenciones finalizaran en 2020)", añadió.
Expectativas moderadas
Diego Stortini indicó que si no se retiran completamente las retenciones, podría profundizarse el problema de los precios que les van a pagar a los productores primarios el próximo año.
Por otro lado, se mostró cauto sobre la posibilidad de que la baja impositiva impacte directamente en las exportaciones, excepto por el ajo y los commodities. "No tendría mayor impacto en el sector frutícola", consideró.