A casi un año de las elecciones presidenciales en Chile, la ex presidenta Michelle Bachelet mantiene silencio sobre sus intenciones de buscar un regreso al poder, pero algunas de sus seguidoras aparecen vestidas como ella y la proclaman como candidata.
Con el tradicional sobrio vestuario que suele usar la ex mandataria -pantalón negro y blusa blanca, y una banda presidencial cruzada al pecho-, "el team Bachelet" trabaja ya para las elecciones del 17 de noviembre de 2013.
"Estamos trabajando para que se vuelva a presentar a las elecciones", dice Berta Gatica, de 69 años, en una humilde casa del barrio de Maipú, en el este de Santiago, junto a una imponente fotografía de Bachelet, radicada desde setiembre de 2010 en Nueva York, al frente de la oficina Mujer de las Naciones Unidas.
En el sitio está la madre de Bachelet, Ángela Jeria, quien aprovecha para hacer campaña por un candidato opositor a las elecciones municipales del 28 de octubre, consideradas un barómetro de los comicios generales del próximo año.
Si bien no confirma si su hija volverá a competir por la Presidencia -estaba impedida de pelear la reelección inmediata- entrega pistas: "Por mucho que la eligieran, si es que se presenta, no puede gobernar sola. Tiene que crear desde las bases, desde los alcaldes y concejales de oposición, el respaldo para poder ella seguir gobernando", dice a un enjambre de periodistas, que siguen ahora sus pasos a la espera de cualquier comentario que pudiera dar luces sobre el futuro de su hija.
Pese al interés, son pocas las cosas que se saben sobre la vida de Bachelet en Nueva York, aunque su figura sigue presente en la prensa y la política chilena.
Recientemente, el edificio de 20 pisos donde vive entre Manhattan y Queens fue portada del diario El Mercurio. Y el martes regresará a la región para un seminario sobre mujeres emprendedoras, en Lima, en el que participará junto a la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton.
Silencio que vale mil palabras
Con 61 años, divorciada y médica pediatra de profesión, Bachelet ha sido emplazada por el oficialismo, sin éxito, a pronunciarse respecto a si volverá a postularse.
"El silencio de Bachelet dice más que mil palabras. La evidencia más concluyente de que quiere ser candidata es que precisamente no ha dicho nada al respecto. Si hubiera decidido no ser candidata, ya lo habría anunciado", comentó el politólogo de la Universidad Diego Portales, Patricio Navia.
El propio presidente Sebastián Piñera aseguró recientemente que no tiene dudas de que ella va a ser candidata.
La severa crisis que vive la Concertación, la coalición de centro izquierda que derrotó en las urnas a la dictadura de Augusto Pinochet y gobernó por dos décadas, tampoco parece inhibir a Bachelet. "La Concertación está en una situación complicada. Las divisiones al interior de la coalición serán un pasivo difícil para Bachelet. La gente pudiera no querer a la Concertación de regreso en el poder aunque Bachelet sea la política más popular. Pero todas esas consideraciones parecen no haber sido suficientes para disuadir a Bachelet", dice Navia.
La coalición no tendría además tiempo ya para promover nuevos candidatos.
Tras cuatro años de gobierno, en los que logró sortear con éxito la crisis económica mundial y que finalizó 10 días después de enfrentar un terremoto y tsunami que dejaron más de 500 muertos, Bachelet entregó el mando con una popularidad por encima del 70%. Transcurridos un poco más de dos años desde que dejó el poder, casi no tiene contendientes en la coalición opositora, que en 2006 la convirtió en la primera mujer en llegar a la Presidencia de Chile, ni tampoco en la alianza de derecha gobernante.
Un último sondeo del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea reveló que 40% de los chilenos cree que ella será la próxima presidenta. Mucho más abajo, aparece el actual ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne (9%), quien se catapultó cuando era ministro de Minería y lideró el exitoso rescate de los 33 mineros de Atacama en 2010.