El presidente de Aysam, Richard Battagion, anunció el nuevo programa de gestión digital del agua potable denominado "Agua Sí". El mismo requerirá de una inversión de 40 millones de dólares en su primera fase y su lanzamiento estará previsto para marzo.
Desde el próximo mes comenzará a desplegarse el proyecto en tres vectores: en primer lugar "agua no contabilizada" (para mitigar las pérdidas en la red, eliminación de clandestinidad, etc. y aplicar la micromedición universal), la renovación de 300 km de colectoras urbanas y el despliegue de una red de tritubos para fibra óptica.
Battagión explicó que se privilegiará la colocación de la micromedición, a pedido del Gobernador, a fin de poder bajar el consumo que actualmente ronda los 400 litros por persona por día (contra los 100 recomendados por la Organización Mundial de la Salud como necesarios para satisfacer las necesidades de consumo e higiene). Además, señaló que los medidores colocados en los hogares permitirán implementar un sistema tarifario que consista en el cobro por volumen (o agua utilizada) y no por superficie, y así premiar a quienes ahorren.
En relación a la tarifa del agua, el presidente del organismo explicó que el sistema no se aplicará de inmediato por el tiempo que llevará colocar los medidores.
También se avanzará en la macromedición en plantas de producción y perforaciones, y la contratación de ingeniería de tres dimensiones (que permitirá a través de futuras licitaciones, la realización simultánea en cada intervención de las 3 capas del proyecto: agua, colectoras y fibra óptica).
En una segunda fase, se contempla la obra civil e hidráulica del proyecto y, finalmente, la colocación del cableado de la red y el montaje de la central inteligente que permitirá la gestión digital de todo el sistema de transporte y distribución del agua en el Gran Mendoza (luego se avanzará por municipios).
Los costos de Aysam
En relación al valor de la tarifa, el presidente de Aysam explicó que la empresa no pide un porcentaje específico de aumento, aunque sí presentan sus necesidades para "no perder contra la inflación", a fin de lograr un "equilibrio contra el costo de la operación y mantenimiento, que es lo que paga el usuario" (Battagion advirtió que las obras se pagan con recursos del presupuesto provincial y nacional).
Dicho "equilibrio" entre el costo del servicio y lo que se cobra se proyectó en la Ley de creación de Aysam de 2010, pero hasta ahora no se ha podido alcanzar, producto de que la tarifa se ha movido por debajo de los costos reales.