El dólar cerró el mes a $17,94 lo que marcó una suba del 6,3% o de $1,07. Tras haber tocado un máximo de $18,01 el viernes, la divisa estadounidense bajó siete centavos ayer, sin intervención oficial.
La venta de más de US$ 305 millones que el Banco Central concretó en la última rueda de la semana pasada, fue interpretada por los operadores de la plaza financiera local como un mensaje claro: la divisa tenía un techo y la autoridad monetaria no permitiría que lo traspase.
El billete minorista siguió el sendero que marcó el mayorista, donde el dólar experimentó un fuerte retroceso. Cerró con una baja de quince centavos a $17,64.
"Hubo ingresos y desarme de posiciones, que provocaron una pérdida para el dólar similar a la suba del viernes. La contundente acción del BCRA pareció fijar un límite muy preciso a la espiralización que venía exhibiendo el dólar", dijo a Clarín Gustavo Quintana, titular de PR Corredores de Cambios.
La rueda arrancó con transacciones en la plaza mayorista a $ 17,72, siete centavos debajo viernes, pero a medida que avanzaban las horas el precio se desinflaba. Sobre el final de la jornada, un banco privado de capital internacional (no español) concretó una fuerte intervención que terminó de planchar la divisa.
El total operado cayó cerca de US$ 200 millones, a US$ 573 millones, a los que hay que agregar otros US$ 143 millones operados en el mercado de futuros.
En el año el tipo de cambio avanzó un 11% con relación a diciembre del año anterior, por lo que achicó la diferencia que lo separaba de la índice inflacionario. La inflación acumulada hasta junio fue 11,8% y la acumulada hasta julio podría ubicarse, según estimaciones privadas, en alrededor del 14%.
