El CEO de Malaysia Airlines confirmó ayer que en la bodega de carga del avión que desapareció hace 14 días con 239 pasajeros a bordo había baterías de iones de litio, un material altamente inflamable, lo cual reaviva la hipótesis de que la aeronave se incendió en pleno vuelo. Cuatro días atrás, lo había negado.
Ahmad Jauhari dijo en rueda de prensa, según informa el diario estadounidense Daily Mail, que dichas baterías habían sido cuidadosamente preparadas, de acuerdo a las normas de seguridad vigentes, para poder transportarlas en el Boeing 777. E insistió que fueron revisadas varias veces para asegurarse de que cumplían con los requisitos de traslado impuestos por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
En consecuencia, ahora los investigadores sospechan que se pudo haber generado un incendio en la bodega, que habría destruido los sistemas de comunicación de la aeronave. Y que luego los pilotos decidieron desviar la trayectoria del vuelo para realizar un aterrizaje de emergencia.
Según indicó la Administración Federal de Aviación, responsable de la regulación de todos los aspectos de la aviación civil en Estados Unidos, las baterías de iones de litio trasladadas en la bodega de carga de los aviones fueron las responsables de más de 140 incidentes en aeronaves desde marzo de 1991 hasta febrero de 2014.
Búsqueda infructuosa
Por otra parte, ayer las labores de búsqueda de los posibles restos del Boeing 777 continuaron sin éxito en una franja del sur del Océano Índico, lo que acrecienta la tensión entre los familiares de los pasajeros desaparecidos, quienes manifestaron su cólera a una delegación malasia en Pekín.
Cinco aeronaves de las fuerzas armadas estadounidenses y australianas rastreaban una remota y aislada zona del océano a 2.500 kilómetros al suroeste de Perth, cercana a la Antártida, azotada por vientos y fuerte oleaje.
Las imágenes por satélite mostraban dos objetos borrosos flotando en ese sector, y que han sido considerados tanto por Australia como por Malasia como pistas "creíbles". Uno de estos objetos podría medir unos 24 metros. El rastreo de ayer concluyó "sin ningún avistamiento", dijo la autoridad australiana de seguridad marítima (AMSA).
Las tareas de búsqueda volvieron a ser visuales, sin basarse en los radares, con las aeronaves volando por debajo de las nubes para facilitar la labor de los observadores apostados en las ventanas, dijo el funcionario de AMSA, John Young. "Necesitamos más aeronaves para esta tarea", añadió.
El mal tiempo del día anterior dificultó la búsqueda.
El contingente aéreo lo conforman tres aparatos militares australianos P-3 Orions, un P-8 Poseidon de la marina estadounidense y un Bombardier Global Express civil.
La distancia de la costa australiana no hace más que dificultar los esfuerzos ya que los aviones sólo disponen de unas dos horas de autonomía para realizar la búsquedas antes de tener que regresar a Perth para repostar.
Un mercante noruego se sumó a las operaciones de búsqueda en la zona, mientras el buque australiano HMAS Success, que es capaz de recuperar cualquier resto del mar, tardará varios días en llegar.
Por su parte, el primer ministro australiano, Tony Abbot, dijo que el presidente de China, Xi Jinping, está "destrozado" por la misteriosa desaparición del vuelo MH370 el pasado 8 de marzo con 239 personas a bordo, 153 de ellas chinas.
Malasia es el blanco de las críticas por su gestión de la crisis.
Una delegación del gobierno y del ejército malasio se reunió ayer en Pekín con familiares de los pasajeros chinos desaparecidos, quienes manifestaron su cólera con Malaysia, a la que acusaron de haber perdido el tiempo.
"El avión dio media vuelta, pero ustedes lo negaron, y por culpa de eso perdieron muchísimo tiempo", dijo una de las personas presentes en la reunión.
El motivo del desvío del vuelo MH370 de su ruta el pasado 8 de marzo es un misterio, aunque los investigadores malasios están convencidos de que fue un "acto deliberado" perpetrado por alguien dentro del avión.
Por el momento se barajan tres hipótesis: un secuestro, un sabotaje del piloto o una crisis repentina -como por ejemplo una explosión o un incendio repentino- que incapacitó a la tripulación y que produjo en última instancia que el avión se estrellase.
Algunos analistas estiman que si los objetos aparecidos en la remota región del sureste del Índico pertenecieran al MH370, la hipótesis del secuestro quedaría prácticamente descartada.
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