Racing es letal. Puede no estar jugando mejor que su rival, puede lucir desconectado, pero cuando alguno de sus atacantes aparece no hay vuelta: es contundente. Eso fue lo que ocurrió ayer, en el Estadio Juan Domingo Perón, con una faena ante Tigre de 4 a 1.
Por su parte, para los vecinos de la calle Ricardo Bochini, volver a ganar era la consigna y en Córdoba sonrió el “Diablo”, 2 a 0, por el encuentro pendiente de la 15ª fecha.
Racing demostró, con otra gran actuación de Gustavo Bou y Lautaro Martínez, que puede gestar una goleada y que el equipo esta para dar pelea, ya sea para tratar de alcanzar al líder Boca (quedó a ocho puntos) o para aspirar a uno de los cinco lugares para la Copa Libertadores de 2018.
La Academia superó a un Tigre, que intentó avanzar con prolijidad, que triangulaba con criterio y estaba cerca de ponerse en ventaja. Racing que no jugaba bien, en cambio, encontró el camino más corto hacía el arco rival para romper toda paridad en la noche.
En Córdoba, en tanto, en un partido de trámite parejo y sin pausa en el medio campo, con pocas luces de ambos lados a la hora de intentar lastimar, Independiente apostó todo a la velocidad de Martín Benítez.