La 56° Asamblea General Ordinaria de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) puso en la semana a Mendoza en la escena nacional por la importante respuesta a la convocatoria de los editores de diarios, revistas y sitios web de todo el país. Una trascendente cita de corte federal en la que se concluyó con un fuerte y unánime pronunciamiento a favor del periodismo serio y responsable en el abordaje de la información, en medio de la fenomenal transformación tecnológica que obliga a los medios a reacomodamientos tecnológicos impostergables.
En la cena de cierre del encuentro fue destacada la presencia del gobernador Alfredo Cornejo. En coincidencia con lo que expresó el informe de la Comisión de Libertad de Prensa de Adepa, el jefe del Ejecutivo no sólo alentó el rol del periodismo independiente como pilar de la vida republicana; también lanzó un destacable concepto sobre la valoración social deseable del trabajo honesto y profesional de los medios, que quedó reflejado en el principal título de la edición de Los Andes del sábado: “Que la información de calidad sea un bien común”.
Al respecto, Cornejo, un habitual y exigente lector de diarios, dijo en la reunión de despedida del evento que “convertir a la información de calidad en un bien común es una de las claves esenciales para construir más y mejor ciudadanía y definir los contornos de una república sana”. Apuntaló su expresión de deseos en una consiguiente crítica a los mecanismos que conducen a la “posverdad y sus mitos lacerantes para la sociedad” y destacó que no puede existir ningún tipo de argumentación “que justifique la construcción de la noticia impune”, en alusión a la aparición de sitios que, amparados en los adelantos tecnológicos y en la inmediatez de difusión actuales, distorsionan los sucesos o alientan relatos falsos amparándose en la transformación de la industria o en el riesgo de sustentación económica o un modelo de negocio determinado.
Más respaldo radical
En lo que respecta a la gestión, y principalmente al ejercicio de la presidencia del radicalismo a nivel nacional, Cornejo mantuvo en la semana nuevamente un especial protagonismo tendiente a ratificar el alineamiento partidario con el gobierno de Macri, algo que el oficialismo buscó fortalecer públicamente a través del encuentro llevado a cabo el viernes a la tarde en Parque Norte.
El apoyo de Cornejo al ministro Dujovne tras el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional fue muy elocuente. No fueron sólo conceptos a través de los medios, sino una reunión entre ambos como claro gesto político del principal aliado del Gobierno ante la nueva negociación sellada con el organismo de crédito. Se debe tener en cuenta que Nicolás Dujovne, figura vital para el andamiaje de la gestión de Macri a partir de ahora, estuvo cerca del radicalismo en los últimos años en su rol de asesor del bloque partidario en el Senado nacional.
Justamente, la presencia de Nicolás Dujovne en la cumbre de Cambiemos llamó la atención por su apelación a “seguir unidos para ganar las elecciones 2019”. Por su perfil mayormente técnico el interlocutor oficial con el FMI sorprendió a gran parte de la dirigencia, pero sin duda su participación, junto a otros ministros de Macri, fue para que tuviese un claro respaldo en lo político y sentir potenciado el aval a sus gestiones que ya le había expresado personalmente antes Cornejo.
La proyección nacional
También en la semana hubo voces radicales que plantearon públicamente la posibilidad de que la UCR compita en las PASO con Macri, que ya oficializó en declaraciones periodísticas en Estados Unidos que pretende pelear nuevamente por la Presidencia de la Nación el año próximo.
Las miradas, ante dicha posibilidad, se dirigen hacia el gobernador mendocino, movilizador de su partido en distintos temas desde que asumió al frente del Comité Nacional. Hay quienes opinan que las chances de Cornejo en una eventual primaria presidencial deberían depender del nivel de conocimiento que tenga en la sociedad en ese momento. También están los que temen que se repita lo sucedido en las PASO de 2015, cuando Ernesto Sanz se presentó por la UCR y obtuvo poco menos del 4 por ciento de los votos. Lo cierto es que este tipo de desafío, el que surge de si es o no reconocido por la gente, poco y nada le suele importar a Cornejo. Por ejemplo, minimiza el dato de que sus ministros sean los que menos miden en una eventual carrera por su sucesión contra otros aspirantes no cornejistas, como De Marchi o Cobos, si éste blanqueara que aspira a competir. Cree que el tiempo hará variar las condiciones y que la gente evaluará la gestión y decidirá en consecuencia.
No faltan las apuestas a otros destinos posibles: compañero de fórmula de Macri o jefe de Gabinete de un eventual nuevo gobierno de Cambiemos como resultado de un acuerdo previo (ese funcionario es designado por el Presidente con acuerdo del Senado).
Todo es mera especulación mientras Cornejo no determine si su estrategia política para su partido en 2019 incluye la posibilidad de dicha contienda dentro del espacio gobernante. En tanto el mendocino no se pronuncie, difícilmente haya alguna pista fija si se tiene en cuenta la tendencia del gobernador mendocino de guardar bajo llave toda insinuación o estrategia sobre acciones de gestión o, como en este caso, de su pretendida proyección nacional.
Lo que tiene al alcance de la mano es una candidatura a diputado nacional, una salida clásica de la mayoría de los gobernadores de Mendoza, lo que le aportaría indudable tracción a la fórmula a gobernador y vice que presente su espacio en la provincia.
La rotunda ratificación del espacio de Cambiemos realizado el viernes en Buenos Aires genera pocas expectativas de primarias, como las por ahora no viables elecciones desdobladas en las provincias que gobierna el eje macrista-radical.
Por último, las dudas que genera el rumbo económico hacen especular a muchos con lo que pueda resultar del primer trimestre del año próximo, que es cuando el gobierno de Macri espera con anhelo que la economía produzca el efecto rebote y una mejora comience a ser advertida por la mayor parte de la ciudadanía, en especial la clase media que “perdió la confianza en el Gobierno”, como claramente admitió el ministro Rogelio Frigerio hace pocos días. Importante reflexión viniendo de uno de los pocos funcionarios macristas con real “cintura” política. Sólo esa perspectiva podría llevar a la UCR a pensar en ser opción y competir dentro del mismo oficialismo. Ahora, la prioridad es el Presupuesto nacional con apoyo de parte del peronismo.
