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hace 5 horas
El agobiado primer ministro australiano anunció que bomberos voluntarios del sector público federal tendrán el beneficio de vacaciones pagadas como medida para ayudar a contener los incendios que han devastado partes del país.
Aproximadamente 5 millones de hectáreas han quedado calcinadas en los últimos meses, nueve personas han muerto y más de 950 hogares han quedado destruidos.
Nueva Gales del Sur, el estado más poblado del país, ha recibido gran parte del daño con aproximadamente 850 casas calcinadas.
Las autoridades han advertido que los fuegos en Nueva Gales del Sur podrían durar meses, provocando más agotamiento entre los bomberos exhaustos. El partido de oposición Laborista ha presionado al gobierno a considerar compensar a los bomberos voluntarios.
Sin embargo, el primer ministro Scott Morrison dijo que los funcionarios públicos que ofrezcan su ayuda a los servicios de bomberos rurales para combatir los incendios recibirán 20 días de sueldo además de sus permisos pagados anuales regulares y por enfermedad.
"Adelantándose la temporada de incendios, una de las cosas que he escuchado en el lugar es que algunas personas echan mano a sus propios derechos de baja para seguir combatiendo las llamas'', dijo Morrison a la prensa en el estado Australia del Sur, en donde la semana pasada se incendiaron 86 casas después de que los incendios alcanzaran condiciones catastróficas.
"El aviso de hoy es para asegurar que nuestros bomberos voluntarios se mantengan enfocados en el trabajo'', dijo el premier.
Morrison, quien está bajo presión desde que se tomó una muy criticada vacación familiar a Hawai durante la crisis de incendios, exhortó al sector privado a implementar medidas similares.
"Sabemos que esto no aborda directamente la situación para los empleados por cuenta propia y pequeños negocios, pero sí significa que quienes trabajan para organizaciones mayores puedan participar y quitar parte de la carga a los voluntarios que trabajan para ellos o los pequeños negocios'', dijo.
Aunque hubo temperaturas más frescas el martes en Nueva Gales del Sur, las autoridades advirtieron que las condiciones se deteriorarían este fin de semana.
El peligro de incendios seguía muy alto en partes de Nueva Gales del Sur y estaba entre alto y moderado en el resto del estado.
