El Gobierno subió este jueves entre 55,55% y 171,4% el mínimo no imponible del impuesto a los bienes suntuarios, por lo que quienes compren automóviles de alta gama con un precio de hasta 1.400.000 pesos ya no deberán pagarlo.
Esta medida –que era muy esperada por los importadores de automóviles- debería generar una baja en el precio final del producto, dado que toda la presión impositiva que se "corrige" recaía sobre el consumidor.
En teoría, los precios deberían bajar porque la alícuota que el Estado les venía cobrando a los compradores era del 20% sobre el precio neto del vehículo, teniendo en cuenta los accesorios y sin contabilizar otros impuestos como el patentamiento.
El piso no imponible estaba en 900.000 pesos, pero ahora será de 1.400.000 pesos. Esto beneficiará a quien compre vehículos automotores terrestres concebidos para el transporte de personas, excluidos los autobuses, colectivos, trolebuses, autocares, coches ambulancia y coches celulares.
También se verá beneficiado quien adquiera vehículos automotores terrestres preparados para acampar, es decir, los denominados motorhome o casas rodantes; asimismo, alcanza a los chasis con motor o simplemente motores de los vehículos.
La devaluación del 51,3% que registró el peso frente al dólar estadounidense a lo largo de 2018 había generado una impactante distorsión sobre este impuesto que data de julio de 1996.
Esto afectó a un mercado que si bien se maneja en pesos, se cotiza en dólares porque casi el cien por ciento de los vehículos es importado de mercados que no forman parte del Mercosur.
Mientras que en enero de 2018 los 900.000 pesos representaban 47.948 dólares, el último día hábil del año (el 28 de diciembre) equivalían a 23.166 dólares, o 21.686 dólares si se tiene en cuenta el pico del tipo de cambio alcanzado en septiembre.
Por otro lado, el mínimo no imponible para los motociclos y velocípedos con motor aumentó un 171,4%, al pasar de 140.000 pesos a 380.000 pesos.
A su vez, para las embarcaciones concebidas para recreo o deportes y los motores fuera de borda el piso no imponible aumentó un 56,25% al pasar de 800.000 pesos a 1.250.000 pesos.