Lenguaje
Conductas distintas
“Corrupto” funciona como adjetivo, con el significado de que se deja o ha dejado sobornar, pervertir o viciar”.
“Corrupto” funciona como adjetivo, con el significado de que se deja o ha dejado sobornar, pervertir o viciar”.
Cuando un metal se confunde con otro, se usa el verbo “alear”. Mientras que “aleación” se define como “producto homogéneo obtenido por fusión”.
El verbo “guitarrear”, también registrado en diccionarios de lunfardo con el valor de “charlatanear, improvisar sin conocimiento, opinar de cosas o temas que no se dominan”.
También en lenguaje figurado, pero hablando coloquialmente, se dice “hacer bajar la cola a alguien”, significa que se le humilla su soberbia por medio de un reproche o de un castigo.
Entre las frases formadas con “ratón”, hallamos “ratón de biblioteca” para aludir al erudito que con asiduidad escudriña muchos libros. Y “hacerse los ratones” es la locución que se usa para indicar las fantasías eróticas con alguien.
En Chile, cuando alguien adula a otro pues hace o dice algo que presuntamente lo halaga, se afirma que “hace la pata”.
“Se pasó de castaño oscuro”: aquí se ha querido indicar que se ha ido más allá de un punto determinado y que se han excedido los límites.
Si me siento infeliz y me autocompadezco, puedo expresarlo a través de la locución interjectiva “¡pobre de mí!”, pero si le digo a alguien “¡pobre de vós!”, lo habré proferido en tono de amenaza.
Cuando una persona arregla una cosa estropeando otra, se dice que “desnuda a un santo para vestir a otro”. Lo mismo expresa la locución “quitar de un santo para poner en otro”.
Y en nuestro saludo “adiós”, que usamos para despedirnos, también está Dios porque se origina en el “a Dios seas”. El sentido de esta expresión es “te encomiendo a Dios”.
“Diablo” viene del vocablo griego “diábolus” que indicaba “el que separa o divide y creo odio, cólera o envidia”
Decir que algo “no tiene cabo ni cuerda” indica, coloquialmente, que está tan lleno de dificultades y contradicciones que no se sabe ni cómo aclararlo ni por dónde se ha de empezar.
Cuando la lucha por una meta se da en un pie de igualdad entre varios se dice que lo hacen “brazo a brazo”, esto es, cuerpo a cuerpo y con iguales armas.