El Gobierno nacional anunció, a finales del año pasado, la liberación de las trabas para ingresar autos eléctricos al país, aunque con un cupo anual que se irá extendiendo gradualmente. Esta política le abre la puerta a un gigante mundial: BYD. Pero, ¿qué se trae entre manos la marcha chica que es furor mundial?
Pero antes, repasemos la historia reciente respecto a la apertura comercial. Para este 2025, el cupo de vehículos eléctricos que se podrán importar con aranceles cero serán 31.142 unidades, repartidas entre marcas con terminales en el país e importadores.
Pero más allá de las nuevas opciones que tendrán los consumidores argentinos, que serán varias, hay una marca que se destaca por presente y futuro. Hablamos de la china BYD, sigla que significa Build Your Dreams (Construye tus sueños).
La automotriz ha solicitado permiso para ingresar y comercializar en el país 1.300 unidades de sus modelos Seagull, Dolphin Mini, Dolphin (eléctricos) y Song Pro (híbrido).
Pero, por qué es tan relevante hoy BYD en el mundo. Veamos.
BYD Dolphin
El BYD Dolphin se venderá en Argentina.
Autos eléctricos: la historia de BYD
Fundada en 1995 en Shenzhen, China, BYD comenzó como una empresa especializada en la fabricación de baterías recargables. Su crecimiento fue vertiginoso: en menos de una década se convirtió en uno de los mayores productores de baterías del mundo, y en el 2003 dio un paso clave al adquirir la automotriz Qinchuan, iniciando su incursión en la industria automotriz.
El verdadero punto de inflexión llegó en el 2008, cuando el magnate estadounidense Warren Buffett, a través de su firma Berkshire Hathaway, adquirió el 10% de la compañía. Esta inversión no solo le dio visibilidad internacional, sino que consolidó la confianza en su potencial tecnológico.
Desde entonces, BYD se enfocó en el desarrollo de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, anticipándose a la transición energética del sector.
A diferencia de otras automotrices, BYD apuesta por el control total de su cadena de suministros: diseña y fabrica internamente sus baterías, motores y sistemas electrónicos. Esto le ha permitido reducir costos y mantener una innovación constante.
Modelos como el Qin, Tang o Han, y más recientemente el Dolphin y el Seagull, han ganado popularidad tanto en China como en mercados internacionales.
BYD Seagull
El BYD Seagull se venderá en Argentina.
BYD se concentró sólo en autos eléctricos
En el 2022, BYD tomó una decisión histórica: dejar de fabricar vehículos 100% a combustión para enfocarse exclusivamente en modelos eléctricos e híbridos. En el 2023, logró superar a Tesla en ventas globales de autos eléctricos durante un trimestre, consolidándose como un líder del sector.
Hoy, BYD exporta a más de 50 países y continúa su expansión con fábricas en América Latina y Europa. Lo que comenzó como una empresa de baterías es hoy un actor clave en la revolución de la movilidad sustentable.
De hecho, hace apenas unos días, la marca anunció un avance clave en la industria de los vehículos eléctricos: afirmó que había desarrollado una batería y estaciones de carga que podían completar un llenado completo en el mismo tiempo en que tarde un auto a combustible llenar el tanque. El impacto fue mundial.
Así, BYD lanzó esta semana sus nuevos modelos eléctricos Han L y Tang L, equipados con la tecnología de carga ultrarrápida que permite recargar hasta 400 kilómetros de autonomía en tan solo cinco minutos.
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Detalles técnicos de una verdadera revolución
Los modelos Han L y Tang L incorporan baterías de fosfato de hierro y litio (LFP) de 83,2 kWh y 100,5 kWh respectivamente, operando con una arquitectura de 1.000 voltios y utilizando un sistema de carga denominado “dual gun”.
En pruebas realizadas, el Han L logró pasar del 10% al 70% de carga en apenas seis minutos y alcanzar el 100% en solo 20 minutos. Por su parte, el Tang L puede cargar aproximadamente 370 km en cinco minutos y completar una carga total en unos 30 minutos.
En cuanto al rendimiento, el Han L con tracción integral ofrece una potencia combinada de 1.101 caballos de fuerza, acelerando de 0 a 100 km/h en apenas 2,7 segundos. El Tang L, que comparte el mismo sistema de propulsión, alcanza los 100 km/h en 3,9 segundos en su versión tope de gama con tracción total.
Ambos modelos también incorporan el sistema de conducción autónoma “God’s Eye B”, desarrollado para competir con el Autopilot de Tesla en funciones de asistencia avanzada al conductor. Con precios de lanzamiento que parten desde los 29.000 dólares en el mercado chino, BYD busca posicionarse como una de las marcas más competitivas del sector y planea expandir estos modelos a otros mercados.
Este lanzamiento se enmarca en la estrategia de BYD de consolidar su liderazgo en el segmento de vehículos electrificados.
La compañía ha anunciado, además, la construcción de más de 4.000 estaciones de carga ultrarrápida en China, con el objetivo de mejorar la infraestructura de recarga y facilitar la transición hacia la movilidad eléctrica.
Si bien estos modelos no llegarán aún a Argentina, claramente el desembarco de BYD marcará un hito en el mercado automotriz argentino.