Como cada vez que se realiza, esta espectacular muestra convoca a fanáticos de todo el país e incluso muchos llegan de países vecinos. Porque en Sudamérica no hay otra exposición de clásicos tan importante: está entre las 10 mejores del mundo. Se realizó el fin de semana pasado, como de costumbre, en el boulevard del Hipódromo de San Isidro.
La relevancia de Autoclásica en el mundo de los vehículos de colección radica, además, en que su organizador, el Club de Automóviles Clásicos de la República Argentina (CAC) es, hace ya más de 30 años, Autoridad FIVA (Fédération International des Véhicules Anciens).
El punto culminante de la expo está marcado por la entrega de premios los mejores vehículos exhibidos. Hay primero un premio FIVA para distintas categorías y, luego, un jurado determina entre esos galardonados "el mejor auto" y "la mejor moto". Este año, el Best of Show entre los autos fue para un ejemplar Delage D8 de 1932, carrocería Henri Chapron. La marca francesa Delage presentó su excepcional modelo D8 en 1929.
Estaba propulsado por un motor de 8 cilindros en línea (el primero en su tipo, tanto para Delage, como para la industria automotriz francesa), de 4.061 cm3, con árbol de levas a la cabeza y una potencia máxima de 102 HP a 3.500 rpm para el "D8 Normale" y 120 HP en la versión "D8 S". Se ofrecía a sus potenciales compradores, el chasis con su mecánica completa y sus instrumentos para ser "vestidos" con diferentes versiones de carrocerías. Para ser elegido "el mejor de la muestra", el jurado tiene en cuenta, además de la belleza, que el ejemplar exponga un óptimo estado de preservación o restauración, que sea representante de una marca con fuerte presencia en la historia del automóvil, cómo así también aquilatar una importante historia personal y mostrar suficiente antigüedad para ser un verdadero clásico. El ganador conformó una terna final junto a un Ferrari 250 Spider GT 1959 y un Packard 740 Doble Parabrisas 1930.
Entre las motos, la ganadora del premio "Best of Show Autoclásica 2019" fue una BMW R 17 1936, de la que se produjeron solo 450 unidades entre 1935 y 1938. Era una moto de 745 cc, con un cuadro estampado y, además, junto con la R12, la primera moto en tener horquilla hidráulica.
Pero hubo más premiados: el Peugeot 205 Turbo de Rally, con el que corrió Carlos Reutemann en 1985, fue galardonado con el premio FIVA 2019 al "Vehículo Mejor Preservado" (la entidad eligió Autoclásica como uno de los cuatro eventos en el mundo para que se entregue este premio).
Además, una Ferrari Testarossa 1987 ganó el premio "Germán Sopeña" como "Mejor Automóvil Deportivo Contemporáneo" y una moto Honda CB750 Four 1969, el premio "José Ricardo Larguía". En ambos casos, se otorgaron tras la votación de los periodistas acreditados en Autoclásica 2019.
En detalle
DELAGE D8 CARROCERÍA HENRI CHAPRON 1932. El mejor de la muestra fue esta reliquia con un motor 4.0 litros que podía llegar a los 120 HP de potencia.
BMW R 17 1936. El premio mayor entre las motos fue para esta alemana de 745 cc de cilindrada, de la que apenas de produjeron 450 unidades, entre 1935 y 1938.
PEUGEOT 205 TURBO 1985. El auto de rally con el que corrió el Lole Reutemann recibió el premio FIVA al "Vehículo Mejor Preservado".
FERRARI TESTAROSSA 1987 ganó el premio "Germán Sopeña" como "Mejor Automóvil Deportivo Contemporáneo".
HONDA CB750 FOUR 1969. Autoclásica también celebró el 50° aniversario del debut de esta moto japonesa, la primera cuatro cilindros de la marca, de 750 cc y 67 CV a 8.000 rpm. Además, recibió el premio "José Ricardo Larguía" que, al igual qie el premio "Germán Sopeña", se determinó con los votos de los periodistas acreditados en Autoclásica.
LOS 100 AÑOS DE CITROËN. Junto con el Club de Clásicos Citroën Buenos Aires, la marca francesa, una de las más apreciadas por los argentinos, exhibió en un espacio de 900 m2 más de 20 ejemplares de distintas épocas: un 2 CV de 1961, un Ami 8, un Dyane 6 o CX de 1981, entre otros.