Este fin de semana el gobierno de Newcastle, en el sureste de Australia, terminó un plan de obras que prometía ensanchar una calzada. Como se recortó la vereda, un poste de energía eléctrica quedó en el medio de la vía obstaculizando la libre circulación.
Según publica el portal Actualidad RT, los vecinos se indignaron por la obra que más que otorgar fluidez generó un caos vehicular. Si bien el reclamo llegó a las autoridades, desde la Municipalidad de ese distrito australiano prometieron que colocarán vallas de seguridad que señalen correctamente el mástil.
Pero, luego de que quedara la señalética correspondiente en el lugar, el sector fue vandalizado en una clara señal de reclamo por la falta de sentido común en primera instancia.
Por su parte, la empresa de energía eléctrica Ausgrid, dueña del poste en cuestión aseguró que la responsabilidad es del gobierno que mandó a refaccionar la zona. No obstante, afirmó que inspeccionaría el recinto para evitar que genere futuros accidentes.
No obstante, tras las declaraciones de la compañía surgieron las versiones cruzadas. Es que las autoridades locales acusaron a la empresa de no mover "a tiempo" el poste para que se pudiera llevar adelante el plan de obras. Desde la corporación recordaron en los medios locales haber solicitado que se suspendieran los trabajos, hasta tanto evaluaban protocolos de seguridad tras la muerte de un operario. Si bien todos los municipios estuvieron de acuerdo, Newcastle hizo caso omiso al pedido.