Mientras los Wallabies esperan por las recuperaciones de Israel Folau, Scott Sio y David Pocock, están a la expectiativa de si finalmente Agustín Creevy (con un edema y trabajando diferenciado) pueda jugar el domingo. Mejor dicho, “Sonny Bill” Creevy.
El capitán argentino llama la atención por su facilidad para esquivar defensores y lograr offloads, al igual que lo hace el neozelandés Williams.
Esta rara habilidad para un forward de su contextura física, ha ayudado a Los Pumas a generar segundas fases y abrir la cancha para los veloces backs del equipo de Daniel Hourcade.
“Queremos dos jugadores en el tackle para evitar que logren el offload”, dijo el apertura Bernard Foley.
Por su parte James Slipper agregó un elogio al equipo argentino. “Son muy habilidosos y creo que no practican el juego tradicional. Juegan la pelota en partes del campo que la mayoría de los equipos no lo hacen. Hay que darles crédito por la forma en la que intentan jugar en el torneo”, aseguró.
Cheika les prende velas
A horas del partido por semifinales del Mundial, Michael Cheika sigue con la incertidumbre acerca de si tres de sus habituales titulares podrán jugar ante Los Pumas.
David Pocock, quien no estuvo ante Escocia, había mostrado una evolución en la lesión de su pierna pero el último miércoles terminó pedaleando en una bicicleta fija. Si no está en plena condición física, el entrenador no lo pondría desde el arranque.
Israel Folau arrastra una lesión en el tobillo desde el partido ante Inglaterra. Se unió a los entrenamientos el miércoles aunque solamente corrió durante 10 minutos y luego se retiró para continuar con su recuperación.
El caso de Sio, el único de los tres que jugó los cuartos de final, marca que había sufrido una lesión en su codo derecho que se temía grave, luego se la encontró más leve aunque sigue arrastrando moretones. Se lo esperará.
