Un estudio realizado por investigadores del Centro de Excelencia ARC para estudios de Arrecifes de Coral en la Universidad de Tecnología de Sidney (UTS), Australia, arrojó la baja salinidad del mar provoca una reacción en los corales. Se trata de los organismos vivos que conforman la Gran Barrera de Coral, ubicada en Queensland, que deben enfrentar una gran amenaza.
Según un artículo que publica diario Clarín, dicho estudio refleja que las lluvias torrenciales provocan un cambio drástico en la salinidad del mar, esto genera las reacciones químicas en la composición celular de los corales. Se trata de una respuesta similar a la que tienen los corales ante el calentamiento extremo, lo que resulta en "blanqueo de agua dulce". Si estos fenómenos no se detienen, los investigadores, sostienen que el coral podría morir.
Es decir, que esta desalinización del agua del océano es más perjudicial, que cuando se produce el calentamiento en el agua de las corrientes marinas, ya que se ve perjudicada la capacidad de celular de los corales.
"Los corales son organismos sensibles que solo toleran leves cambios en su ambiente", explicó David Miller, uno de los autores de la investigación. Además, indicó que viven en aguas claras e iluminadas por el sol formando arrecifes, es por eso que generalmente se encuentran en zonas "tropicales y subtropicales". La salinidad óptima para el desarrollo de éstos es de entre 32 y 42 partes por mil.
Pero, según informes recientes se ha demostrado que la última inundación provocó una disminución de la salinidad exponiendo a los arrecifes a la mitad de la salinidad normal del océano.
"Nuestra investigación demuestra que este tipo de cambios genera una respuesta de shock en el coral que impide la función normal celular", expuso Miller.
Esta afirmación que hace el científico es porque a diferencia de la exposición del coral al calor, con la desalinización del agua "hay un colapso interno de proteínas celulares", que de continuar con estos fenómenos pluviales podrían provocar la muerte a estos organismos.
Finalmente, el invetigar advierte que para el 2050 se prevé que las lluvias sean más severas y frecuentes, conforme a otros estudios que investigan el progreso y las consecuencias del cambio climático. De modo que se necesitan "más que acciones de gestión" para poder generar resistencia en los arrecifes.