Además de "tomar el pulso" al nivel educativo de los alumnos de 6° grado de la primaria y 5° y 6° año de la secundaria, el Operativo Aprender 2017 abordó aspectos relativos a la constancia demostrada en las aulas. Así, uno de los indicadores del informe que se dio a conocer el miércoles a nivel nacional fue el relativo a las inasistencias.
Se midió así la cantidad de niños, niñas y adolescentes que tuvieron más de 24 faltas (inasistencia crónica), aquellos que sumaron entre 15 y 24 inasistencias y quienes no llegaron al límite de las 15 anuales. Lo cierto es que en Mendoza (donde fueron evaluados 13.986 estudiantes de secundaria), 1 de cada 9 alumnos (11%) falta en forma crónica al colegio, es decir que tiene más de 24 inasistencias anuales.
Igualmente, es una cifra menor al promedio nacional, que llega a 17%. Sin embargo, los datos no favorecen a Mendoza si se tiene en cuenta a los adolescentes que tuvieron entre 15 y 24 inasistencias. Mientras que aquí hay un 41% en esa situación, el promedio de los estudiantes argentinos es de 36%. Respecto de aquellos que no superaron las 15 inasistencias, los datos son similares: 47% a nivel nacional y 48% en Mendoza.
Lo cierto es que si bien entre los motivos que detalla la evaluación se citan situaciones de diferente índole, como el clima, las dificultades para llegar a la escuela, enfermedades o trabajo dentro o fuera de la casa, el ítem "otros" ocupa la gran cantidad de las respuestas, con porcentajes mayores al 40% de los alumnos: 46% en la provincia y 44% en el país.
Justamente, dentro de esta porción de los estudiantes se deduce que entre las causas del ausentismo se ubica, por ejemplo, el desgano, el quedarse dormidos o directamente decidir no ir al colegio.
Lejos de pasar inadvertida por las autoridades, esta situación fue reconocida por la Dirección General de Escuelas (DGE), donde destacaron que durante el año pasado se efectuaron análisis en diferentes colegios para ahondar en el entramado de fracasos escolares que llevan al bajo rendimiento, la repitencia y el abandono escolar.
Celia Chaab, subdirectora de Planificación y Evaluación de la Calidad Educativa, detalló que entre las conclusiones está que los estudiantes faltaban a clase por causas no justificadas; es decir, por "falta de ganas". Por eso, indicó la funcionaria, uno de los desafíos a corto plazo es trabajar en materia de motivación y voluntad entre los adolescentes.
Esto, debido a las graves consecuencias que el ausentismo genera en el desenvolvimiento futuro de los jóvenes. "La mayoría de estos estudiantes tiene problemas de aprendizaje y pierde una gran cantidad de contenidos, pierde la cadena de comprensión en las materias fundamentales y se atrasa en tareas, trabajos grupales y demás. Es decir, se saltea etapas que son muy necesarias en el proceso de aprendizaje", dijo Chaab.
Consultadas por Los Andes algunas directoras de diferentes escuelas prefirieron no aportar información aludiendo que "no cuentan con autorización" para brindarla. Pero los estudiantes, como Esteban (18), sí plantearon la problemática de manera más abierta: "Cuando iba a la escuela sentía que lo que me explicaban no era de mi interés, sobre todo porque tenía muchos problemas en mi casa. Llegó un momento en que directamente no quería ir", confesó el joven, que ahora está concluyendo el nivel medio en un CENS de Ciudad.
La primaria, mejor
En el nivel primario, el panorama es más alentador tanto en Mendoza como en el resto del país. Aquí (donde se evaluó a 24.927 alumnos), la gran mayoría de los niños y niñas de 6° grado (85%) no llegó a las 15 faltas anuales, mientras que 14% registró entre 15 y 24 inasistencias y sólo el 5% más de 24.
Justificaciones por enfermedad están a la cabeza de las causas. Le siguen motivos ligados al clima (21%), otros (19%), dificultades para llegar a la escuela (3%) y por ayudar en tareas de la casa (2,5%).
Comparados con los datos nacionales, la realidad en materia de insistencias en la escuela primaria de Mendoza es algo más favorable, ya que en el país 78% de los alumnos no llegó a las 15 faltas; el 15% tuvo entre 15 y 24; y el 7% superó las 24 faltas. En este caso, el motivo principal también es la enfermedad.
El máximo permitido son 28 faltas justificadas
Hace un año, la Dirección General de Escuelas modificó el régimen de asistencias a través de la Resolución N° 451, que en su segundo artículo establece un máximo de 20 inasistencias justificadas.
Sin embargo, el adulto responsable del o la adolescente tiene la posibilidad de solicitar a las autoridades una extensión de 8 faltas más, que deberán ser aprobadas por el Consejo Escolar.
Se incorporó, además, la figura del "alumno condicional", es decir aquél que supera el límite estipulado de inasistencias. Así, en el marco de la obligatoriedad de la escuela secundaria en Argentina, la figura del alumno libre no existe.
Los estudiantes que estén como condicionales deberán contar con clases de orientación y acompañamiento, cursos presenciales virtuales o tutorías.