Un hincha con el torso desnudo sorprendió a la estricta seguridad del estadio Maracaná de Río de Janeiro al ingresar al campo de juego en plena disputa de la final del Mundial entre Argentina y Alemania, aunque la transmisión oficial no lo enfocó.
Iban 37 minutos de la segunda etapa del tiempo reglamentario cuando un simpatizante saltó desde el córner izquierdo del ataque alemán y corrió por la cancha para acercarse a los jugadores.
Así, quedó a unos metros del defensor teutón Benedikt Hoewedes e intentó abrazarlo pero éste se rehusó.
Por lo tanto, al ver que los efectivos de seguridad corrían hacia él, el simpatizante salió hacia el área contraria pero fue finalmente neutralizado y retirado entre seis efectivos.
La transmisión oficial no se hizo eco de la intromisión del fanático y en ese momento mostró una imagen del Cristo Redentor, postal típica de Río de Janeiro, iluminado por la luna.