El último día de septiembre de 2016, el gobernador Alfredo Cornejo llegaba exultante a la Legislatura a presentar el presupuesto 2017 y las leyes de Avalúo Fiscal e Impositiva. Lo hacía junto a la vicegobernadora Laura Montero y el entonces ministro de Hacienda, Martín Kerchner. “Desde 1994 que el Presupuesto no se presenta un 30 de setiembre, como dice la Constitución”, recordaba ese día el mandatario.
Este año no pudo cumplir del todo con la premisa. Si bien el viernes pasado ingresó a Diputados los proyectos de Avalúo e Impositiva, no pudo entregar el presupuesto.
Quizás por eso ahora no hubo pompas ni presencia del mandatario. Es cierto que Cornejo recibió al presidente Mauricio Macri. Pero en la Casa de las Leyes sólo el actual ministro, Lisandro Nieri fue a cumplir con el trámite.
El funcionario informó que la presentación puede demorar “hasta 30 días”. Eso permite inferir que aún falta mucho por analizar y determinar en la pauta de gastos de 2018.
En realidad son varios los motivos de la demora. Los hay desde políticos -como el contexto electoral- hasta económicos y financieros.
El ministro ensayó algunas justificaciones. Una fue la de las tareas a las que estuvo abocado su equipo, como la definición de pagos de deudas a reclamos judiciales de empleados públicos (que ascienden a $ 1.200 millones). “No son del presupuesto 2018, pero hay que prever ese gasto”, explicó.
También dijo que recién la semana anterior tuvo acceso a los números del presupuesto nacional “que hacen a los recursos de la provincia”.
Cabe recordar que en 2016 la pauta nacional llegó al Congreso el 15 de septiembre. Este año también fue así. Como siempre. Como lo manda la Constitución. Pero este año hubo un hecho a tener en cuenta. Cuando Nicolás Dujovne (ministro de Hacienda), llevó el proyecto a Diputados, no había un detalle de la obra pública para las provincias.
La información -que da a Mendoza fondos para obras como Portezuelo del Viento o la presa Los Blancos entre otras- apareció días después. Hoy ya está disponible para su discusión, pero la demora existió.
Otra justificación fue la incidencia en la pauta local de lo que puede pasar con el Fondo del Conurbano Bonaerense. El reclamo de la gobernadora Eugenia Vidal de $ 50 mil millones, que debe resolver la Corte, puede perjudicar a Mendoza reduciendo sus ingresos en $2.700 millones (se restarían a los 35.572 millones prometidos por Macri para 2018).
Hoy las provincias discuten una estrategia para evitar ese problema, pero el tema requiere tiempo para ser resuelto.
Nieri también habló la nueva ley de responsabilidad fiscal, proyecto en el que Mendoza tiene participación y que también implicará un debate que postergará decisiones.
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Quienes conocen de números -y a Cornejo- saben que el gobernador “no toma decisiones sin información suficiente”. Con tantos temas por resolver se le hace difícil al Ejecutivo local definir una pauta certera de gastos.
Es casi un hecho además, que el presupuesto nacional sea discutido por la futura conformación del Congreso, después del 10 de diciembre, cuando asuman los legisladores votados el 22 de octubre. Es más, se dice que eso se sumará a las demoras en otras discusiones como la reforma tributaria, el impuesto al cheque y una nueva coparticipación. Todo esto hace ver escasos los 30 días que Nieri planteó para la postergación.