Con más actitud y ganas, el Atlético Club San Martín se llevó de Gutiérrez un empate que vale oro para seguir soñando con la clasificación. El León sigue dependiendo de sí mismo para clasificar a la próxima instancia del certamen y mantiene viva la esperanza.
Podría haberse llevado más, pero el resultado no pasó únicamente por la mala fortuna en el cabezazo de Periale a los 46' del complemento o del bombazo de Saucedo tan solo un minuto después. El Chaca mostró una mejor versión, se vio a un equipo más compacto, sin dejar tantos espacios vacíos y lo principal, con un mediocampo de mayor presencia.
Lo mejor que hizo el equipo de Ramos en casi todo el partido y principalmente antes del gol de Gutiérrez, fue anular a Nicolás Arce y Oscar Amaya. Sin embargo el festejo del Cele, promediando la primera mitad, desbarató todos los planes de la visita. Gutiérrez se agrandó, empezó a generar más juego y le cortó los circuitos al León.
En la segunda mitad, a San Martín no le quedó más opción que arremangarse e ir para adelante. Y así fue que a los 16’, Castañeda apareció en lo más alto para cabecear y marcar el empate.
El envión anímico que tomaron a partir ahí fue determinante. La visita empujó y Gutiérrez se replegó en su propio campo. Y el León tuvo oportunidades como para llevarse los tres puntos, pero le faltaron credenciales para ser el mejor y ser un justo ganador.